Tenemos que tener paciencia porque Venezuela nos necesita a todos para salir de este régimen del cual sería repetitivo decir lo de siempre, abusador, violador de los derechos humanos, corrupto, desconocedor de la constitución y las leyes etc. Todo eso ya se conoce dentro y fuera de Venezuela y en algunos momentos el tanto repetirlo fastidia, independientemente que hay que repetirlo para que no se olviden esas conductas del oficialismo por las cuales algún día rendirán cuentas.

Cuando digo que todos nos necesitamos me refiero a los miembros de la oposición y a todos los descontentos con el régimen y lo que suena insensato es que en la oposición nos descalificamos constantemente. Los más pasivos califican a los más proactivos de radicales por no pensar como ellos y por plantear dentro de la oposición estrategias distintas y más contundentes a las que muchos otros quieren, lo que no quiere decir que sean las más efectivas o las más eficientes, pero en todo caso todos nos necesitamos y tenemos que ser un poco más tolerantes y más serenos en los análisis para que las conclusiones sean más eficaces.

Es comprensible que en el acontecer político haya distintos criterios para enfocar un mismo problema, lo que no es comprensible es la intolerancia de algunos políticos sean pasivos o radicales con quienes piensan diferente y sobre quienes quieren imponer una voluntad a trocha y mocha llegando inclusive a plantear discusiones y soluciones primitivas.

En el ejercicio de la sana política democrática, la tolerancia, el saber escuchar, el saber interpretar al interlocutor, el saber plantear oportunamente por la vía del diálogo una solución es lo que garantiza que la solución propuesta pueda ser eficaz.

En estos momentos los venezolanos que queremos sacar a Venezuela de este caos, necesitamos ser coherentes y no atropelladores de quienes piensen diferente dentro de la oposición pertenezcan al sector de los pasivos o al sector de los radicales. ¿Por qué negarlo? Los radicales energizan las motivaciones en la búsqueda de soluciones y los pasivos ejercen el control de esa fuerza dinamizadora a través de la tolerancia para canalizar el análisis y las soluciones.

Venezuela nos necesita unidos con ímpetu, tolerancia y serenidad.

¡Por una Venezuela libre y de los venezolanos….. manos a la obra!




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