En la quebrada Caño de la Yuca apareció el cuerpo de una menor de seis años, en avanzado estado de descomposición.
Su madre, Elizabeth Palmar, recibió el pasado viernes a las 7:00 p.m. la llamada que marcó el fin de una búsqueda que inició el domingo, cuando la niña desapareció.
Palmar había dejado a su hija bajo el cuidado del padre, Dennis López, quien junto a sus otros dos hijos salieron de la vivienda, en el barrio Santísima Trinidad de la parroquia Miguel Peña. De ahí caminó unas cuatro cuadras hasta la casa de un amigo que se dedicaba a la venta de perros calientes para ayudarlo a picar zanahoria y repollo.
En ese tiempo la menor jugaba con una niña de 7 años a la que acompañó hasta una bodega ubicada a una cuadra y media de distancia. En ese lugar compraron chucherías y refrescos y según la madre, su hija le dijo a la otra joven que iría hasta casa de su abuela porque quedaba cerca del negocio, a unas 6 casas. En ese momento se separaron.
Luego le perdieron el rastro. La niña nunca llegó a casa de su abuela. Eran las 5:00 p.m. y a partir de ahí iniciaría el drama familiar.
Fuentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) afirmaron que las causas de muerte aún no han sido detalladas. Palmar expresó desde la morgue que aún a las 10:00 a.m. su hija no había sido analizada por los forenses.
