Sergio Ramos, capitán de la selección española, se mostró comprensivo con la crítica al juego que están recibiendo y aseguró que "no es el camino" para ganar el Mundial 2018, después de acabar primeros de grupo con sufrimiento con un empate ante Marruecos.
"No estamos ni mucho menos satisfechos. No ha sido una fase de grupos con juego brillante y hemos pasado como nos gustaría. Es la realidad. Era un partido complicado ante una selección que quería demostrar que pese a estar eliminada es alguien y han ido al límite", valoró.
"Hay que estar tranquilos. Entiendo la crítica, la gente espera ver una España con su filosofía de juego y claridad en los partidos. No la hemos encontrado pero hemos cumplido el objetivo de pasar primeros", añadió.
El capitán de la selección habló con sinceridad, sin esconderse, para hacer un ejercicio de autocrítica. "Nos gusta ser claros y sinceros, no hacer trucos de magia. Vamos de frente y sabemos que este no es el camino".
"Es cierto que la fase de grupos te permite un poco de margen para cometer errores que desde octavos te mandan para casa. Lo malo lo hemos vivido y ya queda atrás. Ahora llegan rivales que han hecho un gran Mundial y tenemos que recuperar la línea de hace tres partidos con una filosofía que siempre imponemos. Es preocupante", reconoció.
Para Ramos la culpa de la duda de España la han tenido "despistes puntuales" que generaron ocasiones para Marruecos. "Es un toque importante para valorarlo y que no vuelva a suceder. No hay excusas, se cambió el entrenador pero somos los mismos jugadores y dentro del terreno de juego somos los responsables".