Neymar da Silva Santos Júnior abandonó este viernes el Mundial de Rusia a la misma altura de los cuartos de final del primero que jugó, en 2014, cuando una lesión puso fin a su campaña en territorio brasileño.
Con 26 años cumplidos el 5 de febrero, al referente de la selección brasileña le resta el consuelo de que para la edición de Catar tendrá 30 para lanzarse otra vez a la conquista de una corona de mejor futbolista que le resulta esquiva.
El consuelo adicional es que Lionel Messi, hoy con 31 años, y Cristiano Ronaldo, que cumple el mismo día de Neymar pero tiene 33, posiblemente no tendrán los mismos arrestos en 2020.
Neymar no pudo repetir hoy en Kazán la brillante presentación que le convirtió en figura del partido con Mexico al que ganaron por 2-0 en la fase de octavos de final.
Para colmo el portero Thibaut Courtois le negó un gol sobre el final al desviar el balón por encima del horizontal.
El rostro desencajado dentro de la camiseta quedará para el recuerdo tras el pitido final que marcó la clasificación de Bélgica y el regreso a casa de Brasil.
En el décimo partido de Neymar al cabo de dos mundiales, el número diez de Brasil se va con un saldo de seis goles, tres asistencias a sus compañeros.
Hasta hoy con él en la cancha Brasil no había perdido, tampoco había encajado dos goles.
