Para este martes 4 de junio, está previsto continuar con la décima presentación de la defensa del diputado Juan Requesens, quien cumple 300 días encarcelado en los calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en el Helicoide, acusado de conspirar contra Nicolás Maduro.
El pasado 4 de agosto, hoy hace diez meses fue el suceso denominado por los organismos de seguridad como Operación Yunque-Martillo y por patriotas como Operación Fénix, cuando durante un acto por la conmemoración de los 81 años de la creación de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), se produjeron al menos dos explosiones, mientras Nicolás Maduro daba un discurso en la avenida Bolívar en Caracas.
El defensor, Joel García asegura que se trata de un proceso en el que se han cometido muchas irregularidades. «En primero lugar Juan Requesens no debería estar preso, ya que se le violó su inmunidad parlamentaria sin pruebas y sin ninguna orden judicial; y 300 días después sigue recluido en las mazmorras del Sebin».
El caso del también dirigente de Primero Justicia se encuentra en una etapa intermedia, y tanto su defensa como sus familiares han denunciado en innumerables oportunidades la violación de sus derechos, al mantenerlo secuestrado, al prohibirle visitas familiares y de sus abogados.
Por otro lado, Joel García destacó que la jueza a cargo del caso suele emitir decisiones tardíamente, sin ninguna justificación, tras alegar que se toma, uno o dos días de por medio para dictar su pronunciamiento.
«No sé a qué obedece este hecho, porque si ella viene escuchando las audiencias como pensamos que lo está haciendo, ya debería tener formado un convencimiento. Saber que Juan Requesens es totalmente inocente de los cargos que se le imputan, debido a que no hay congruencia», recalcó en entrevista a TV Venezuela Noticias.
La defensa espera en este día, de una vez por todas, poder presentar sus alegatos, los cuales establecerán su completa inocencia.
«Cuando se es inocente como es el caso de Juan, eso nos da tranquilidad entre comillas y a la vez mucha fuerza y convicción, con dedicación, sin desespero ni desesperanza. No ha sido fácil, esto ha cambiado la vida de todos; y hoy somos parte de la crisis y de esta desgracia que estamos sufriendo los venezolanos «, sentenció su padre Juan Guillermo Requesens.
