Dayrí Blanco|@DayriBlanco07
El último año ha sido duro. Hugo Dell’Oglio recuerda cómo entre 2013 y 2014 la industria del plástico recibía 160 mil toneladas de materia prima importada por Pequiven. Hoy ese suministro está en cero y las empresas del sector han estado obligadas a trabajar con 40% de su capacidad ociosa.
Se trata de mil compañías en el país que se han visto afectadas por la merma de los ingresos petroleros que ha impedido que la estatal adquiera todo lo que se requiere en las líneas de producción de empaques para alimentos y medicinas.
Dell’Oglio, quien es presidente de la Asociación Venezolana de Industrias Plásticas (Avipla), resaltó la necesidad de reactivar esas importaciones que les ofrecía por año entre 150 mil y 160 mil toneladas de resinas y gas etileno. “Somos un sector muy grande transversal del resto de la industria nacional que generamos 60 mil puestos de trabajo directos y 240 mil indirectos”.
En Carabobo existen 128 empresas que dependen de la materia prima de Pequiven. Hasta la fecha el suministro de insumos en la región se ha mantenido entre 40% y 50% de la demanda, informó Julio Polanco, representante sindical del sector. En la entidad dependen de esta industria nueve mil empleos directos y 27 mil indirectos.
El proyecto de la exportación
La idea es reactivar la operatividad y lograr autogenerar divisas a través de la exportación. Los resultados serían a corto plazo. Con la materia prima disponible se podría generar 150 millones de dólares este año y en un par más la cifra ascendería a 600 millones. Países e islas cercanas son el foco de atención de la industria que vendería productos como tanques de agua, películas de plástico y piezas inyectadas.
En principio se le ha insistido a la gerencia de Pequiven el suministro de 100 mil toneladas de insumos para paulatinamente estabilizar la manufactura. Fue un planteamiento hecho durante el relanzamiento y continuidad del Fondo Petroquímico de Resinas Plásticas, que se realizó en las oficinas corporativas de la estatal.
Juancarlo Deplablo, presidente de Pequiven, explicó el proyecto. “Vamos a importar materia prima para generar productos para la exportación que a su vez aporten dólares y tener un ciclo llamado Fondo Petroquímico Rotativo, donde los excedentes en dólares quedarán para el sector transformador para la compra de insumos y que no dependa de la renta petrolera”.
El funcionario admitió que el principal problema de la industria son las fallas con el suministro de materiales. “En el país hay una gran capacidad de maquinaria instalada, de transformar el plástico, que es superior al suministro de materias primas que podemos garantizarles”.
Actualmente, con la producción de 550 toneladas al año de químicos que salen desde Pequiven se cubre la demanda nacional. 50% de esa cifra se dirige a las empresas de la región central país. El plan es importar lo que se necesita para reactivar las líneas inoperativas y que lo que salga de ahí se exporte.
La intención es desprenderse del “agotado sistema rentista petrolero, porque podemos multiplicar hasta seis veces el precio referencial del barril del petróleo en la industria petroquímica”.
En el encuentro realizado como parte del motor número siete de la agenda económica bolivariana, participaron representantes de 130 empresas quienes expusieron las principales trabas que existen para exportar y recibieron la asesoría técnica del ministerio de Comercio Exterior, que es el ente que da las condiciones y modelos que se han facilitado para desarrollar la exportación y eliminar las barreras; el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) que explicó los regímenes especiales con algunas ventajas arancelarias; y el Banco de Desarrollo Económico y Social (Bandes) que dio las directrices para lo que será un esquema de administración de los recursos, que se hará con un fideicomiso para la compra de materia prima, que irá creciendo hasta convertirse en banco de insumos del sector.
