Dayrí Blanco
No hay dólares. Los números oficiales confirman la realidad
cambiaria del país. En 96,6% cayó la asignación de divisas al sector privado a
través del Sicad. Hasta agosto, en 2014 se liquidaron cuatro mil 306 millones
414 mil dólares. En 2015 la cifra se redujo a 146 millones y las consecuencias
son el reflejo directo de la escasez.
22 subastas realizó el Cencoex durante los primeros ocho
meses del año pasado, según refleja la página web del organismo. En promedio se
efectuaron tres por mes desde su entrada en funcionamiento en febrero a una
tasa que osciló entre 10 y 12 bolívares. Una semana como tiempo máximo pasaba
desde el momento de la convocatoria, la publicación de resultados, recepción de
documento y liquidación.
Pero esa fluidez no fue suficiente para evitar que el
desabastecimiento se instalara en los comercios del país. Es una crisis que se
intensificó en 2015, año en el apenas se ha convocado una subasta de manera
selectiva en la que participó el sector de autopartes, y al que solo se ha
liquidado el 41,71% de los 350 millones adjudicados a finales de junio.
Algo similar sucedió con la subasta 26 convocada en octubre
de 2014. A la fecha un poco más del 50% fue cancelado a los proveedores
internacionales de las empresas del país que tienen la mitad de sus líneas de
producción paralizadas. Entre las divisas otorgadas a 6,3 bolívares y el Sicad
I y II, el año pasado se empleaban 117 millones de dólares diarios en
importaciones que en 55% correspondieron
a productos terminados adquiridos directamente por el Ejecutivo.
Es una realidad que ya se había advertido desde Fedecámaras
Carabobo. Su presidente, Damiano Del Vescovo, detalló que las industrias en el
estado trabajan a 40% de su capacidad. Y es un número que podría hacerse más
negativo si las empresas no reciben las divisas necesarias para la compra de
materia prima.
