El papa Francisco recordó este miércoles durante la audiencia general su reciente viaje a Egipto, los pasados 28 y 29 de abril, y que describió como un camino de esperanza.
Contarles este viaje entra en el camino de esperanza: para nosotros Egipto tiene ese signo de esperanza tanto por la historia como por el hoy, por esta fraternidad que les estoy narrando, dijo.
El pontífice argentino manifestó su gratitud al pueblo egipcio, a las autoridades, y a los líderes religiosos por sus esfuerzos para que el viaje se desarrollase de la mejor manera posible y pudiera ser una señal de paz, para Egipto y para todas las regiones, que por desgracia sufren por los conflictos y el terrorismo.
Repasó los actos en los que participó como la visita a la universidad Al Azhar y en la Conferencia por la paz, donde recordó que quiso lanzar el mensaje de que la paz se construye volviendo a partir de la alianza entre Dios y el hombre.
Francisco agregó que dicho fundamento está en la base de la construcción del orden social y civil, al cual están llamados a colaborar todos los ciudadanos de cualquier origen, cultura religión.
Mencionó su encuentro con el papa copto ortodoxo, Teodoro II, con quien firmó la Declaración conjunta comprometiéndose a no repetir el bautismo administrado en las respectivas iglesias, y también a la oración conjunta por la paz.
Por último, explicó que el segundo y último día de su viaje apostólico se encontró con la pequeña comunidad cristiana y el clero, y explicó que rezó por todos los cristianos de Oriente Medio para que, guiados por sus pastores y acompañados por los consagrados, sean sal y luz en esas tierras, en medio de esos pueblos.
