Un desmayo fue lo que sufrió la coordinadora del centro en el Santa María de Calatrava tras una larga jornada que aún no finaliza.
El hecho ocurrió a las 2:30 p.m.. Graciela González está sentada en el segundo piso del edificio principal con un coco a sus pies y rodeada de medicamentos. Ya la inyectaron y se siente mejor.
La mujer acudió a su labor con problemas estomacales y la comida que le ofrecieron era muy grasosa por lo que se vio afectada.
A pesar de estar convaleciente González se maquilla y detalla que el colegio cuenta vivienda con un universo de tres mil 123 electores y cuando son las 5:00 p.m. solo 867 han votado, muy por debajo de otras elecciones.