En opinión del diputado Rubén Limas, la malaria o paludismo, una enfermedad erradicada por la democracia civil en Venezuela, reapareció en el país como consecuencia de la llegada de la revolución.
También desapareció el Boletín Epidemiológico, de obligatoria notificación pública. Cuya publicación por accidente en el año 2016, trajo como consecuencia la destitución de la Ministra de Salud para aquel entonces, “Cosas que sólo se ven en revolución”.
El parlamentario, médico de profesión, recordó que la malaria es una enfermedad infecciosa, producida por un parásito denominado Plasmodium, trasmitido a través de la picada del mosquito hembra Anopheles.
Más de 400 mil personas mueren año por causa de esta enfermedad, y de ellas 240 mil son niños.
Refirió que según un reciente reporte de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), se había reportado un total de 2.796 casos de malaria o paludismo en Venezuela, hasta la semana 02 epidemiológica de este año 2022 en curso.
La información que se maneja en el país, es la que aportan los organismos internacionales, o portales informativos nacionales o extranjeros.
El estado Bolívar, es sin duda la parte de país más afectado por esta enfermedad, siendo los municipios Sifontes, Angostura, Caroní y Piar, los que reportan mayor incidencia. 56.273 casos se reportaron en el año 2021, en contraste a los 232 mil reportados en el 2020 y los 467 mil de 2019.
“Esto ha logrado lamentablemente que nuestro país sea de América, el que tenga la tasa más alta de paludismo o malaria”.
Limas sostiene que la falta de reporte oficial, las condiciones en las que actualmente se encuentran los hospitales y ambulatorios, especialmente los del interior del país, la explotación ilegal del Arco Minero, así como las condiciones cada vez más creciente de pobreza, contribuyen a que esta enfermedad, haya reaparecido en el país.
“En pleno siglo XXI, era de la revolución tecnológica y científica, de la medicina robótica, de los avances de la medicina biotecnológica, del descifrado del genoma humano, los venezolanos nos encontramos aún peleando con la Anopheles ese, que sigue causando la malaria”.
Refirió que según el último informe sobre paludismo de la WHO (World Health Organization), en el 2020 hubo 241 millones de casos de paludismo, lo que causo
627 mil muertes. El 96% de las muertes y 95% de los casos de malaria, se concentraron en Africa: Nigeria, República Democrática del Congo, Tanzanía y Mozambique.
Precisó que en el caso de Venezuela, un país vanguardia en la lucha contra esta enfermedad, se pasó en estos últimos 20 años, de 29 mil a 430 mil casos, es decir 1.400%, la mitad de los casos reportados en todo el continente americano.
“Y para el año pasado, nosotros teníamos el mayor número de mortalidad por paludismo. Una salud palúdica africana”.
Subrayó que para salir de esta suerte mosquitera, se debe reactivar la publicación periódica del Boletín Epidemiológico para planificar, ejecutar y evaluar medidas efectivas para combatir la enfermedad.
Asimismo mejorar las condiciones hospitalarias y ambulatorias, retomar con mucha fuerza «cívico – militar» , para usar el lenguaje del propio gobierno, la otrora política efectiva de «Control de los Vectores y prevenir la infección, reduciendo su transmisión.
Igualmente realizar el tratamiento quimio profiláctico y el uso de vacunas en niños, esta última recomendada por la Organización Mundial de la Salud desde octubre 2021.
“Estas simples acciones, nos pueden llevar como país, a entrar en la Estrategia Técnica Mundial contra la Malaria 2016 – 2030 de la OMS, actualizada en el 2021, para reducir la incidencia y mortalidad de la enfermedad, formar parte de los países que la logren eliminarla e impedir que vuelva a resurgir, obteniendo la certificación de la OMS. Esa es la Venezuela que soñamos, y por la cual seguimos luchando”.
