Grupos de personas caminan por una vía bloqueada durante una protesta de docentes y camioneros en la carretera panamericana en el sector de Natá, provincia de Coclé (Panamá). Foto EFE

El tema de la rebaja del costo de la canasta de alimentos en Panamá fue superado este martes en la mesa de diálogo para acabar con la peor crisis social vivida en el país, y que ahora se abocará a tratar sobre el precio del combustible.

Con la mediación del arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, la mesa de diálogo entre el Gobierno de Laurentino Cortizo y los gremios y sindicatos se instaló el jueves pasado con una agenda de ocho temas consensuada solo por grupos que protestan, siendo el primero en discusión el costo de la canasta de alimentos, sobre el que se alcanzaron consenso en 7 de sus diez puntos.

«Acabamos de firmar esta acta donde consta la aceptación de lo que hemos estado discutiendo en el punto número 1, de la canasta básica, y el contenido del acta son los consensos y también los disensos», dijo Ulloa en la madrugada de este martes, al término de la sesión de trabajo de la llamada «mesa única de diálogo».

El prelado valoró que esta firma «da una luz en ese proceso de llegar a acuerdos para que la paz social pueda seguir reinando» en Panamá, donde pese al diálogo y sus avances se mantiene una huelga docente indefinida y bloqueos tanto en la vía Interamericana o Panamericana, que atraviesa el país y lo une con Centroamérica, como en las principales avenidas de la capital.

Medios locales difundieron imágenes de la firma del acta sobre los acuerdos en materia de la canasta básica, que fue suscrita por Ulloa, por la ministra de Trabajo, Doris Zapata, y el representante indígena Francisco Palacio.

De acuerdo con la información oficial, se acordó la regulación de precio de 72 productos de la canasta básica, lo que se traduciría en una rebaja del 30 % de su costo, es decir, unos 80 dólares.

El Gobierno explicó que los precios serán regulados «a través de tres mecanismos: precio tope, subsidios y control de margen de comercialización con reducción arancelaria».

Según la información disponible, los puntos de disenso son el establecimiento de márgenes de utilidades máxima para los intermediarios; regulación de margenes de utilidad de la cadena de comercialización con énfasis en los intermediarios, y la aplicación de límites legales a los sectores y actividades económicas que tienen fuerte impacto negativo en la sociedad y desarrollo nacional.

Se espera que este martes se comience a discutir sobre los combustibles, cuyo precio el Gobierno redujo y congeló temporalmente en 3,25 dólares el galón (3,78 litros) antes de instalarse la mesa de diálogo, lo que los sindicatos tildaron entonces de «insuficiente».

El líder de la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof), Fernando Ábrego, insistió en que los gremios piden que el precio de los combustibles se congele en 3 dólares el galón, y el viceministro de Comercio, Omar Montilla, reiteró que eso está difícil por el elevado costo fiscal de la medida.

El Gobierno ha dicho que el subsidio de tres meses para congelar los combustibles en 3,25 dólares para todos los consumidores tiene un costo fiscal de 200 millones de dólares.

Entre los otros temas de la agenda de la mesa de diálogo pendientes de discusión están la rebaja y congelación de los precios de las medicinas y de la electricidad, y el combate a la corrupción

Presidente de Panamá urge al diálogo

El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, urgió este martes al diálogo durante un mensaje a la nación ante la grave crisis social que vive el país con protestas masivas desde hace más de tres semanas.

El diálogo “es la mejor fórmula para entendernos, resolver nuestros problemas y que todos contribuyamos a la paz social que nos caracteriza”, dijo Cortizo en un discurso televisado tras una reunión con empresarios que pidieron ser incluidos junto con los productores en la mesa de conversaciones.

El mandatario panameño instó a «aquellos sectores de la sociedad que han manifestado su interés de participar» en la mesa de diálogo a que se integren «cuanto antes» para buscar una «solución a la crisis».

“Aquellos sectores de la sociedad que han manifestado su interés de participar en la Mesa Única del Diálogo por Panamá deben integrarse a esa mesa cuanto antes, para que en este gran esfuerzo nacional estén representados todos los panameños», declaró Cortizo.

El presidente panameño se reunió este martes con la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, el Consejo Nacional de la Empresa Privada, el Sindicato de Industriales de Panamá, la Cámara Panameña de la Construcción y la Asociación de Ejecutivos de Empresas, los principales gremios empresariales.

Está previsto que también sostenga un encuentro con los productores agropecuarios y agroindustriales -que han solicitado unirse al diálogo-, a los que reiterará que «ninguna de las decisiones que ha tomado el Gobierno afectarán a los productores nacionales».

El jefe de Estado panameño remarcó que el Gobierno «respeta el derecho a manifestarse, tal como lo establece nuestra Constitución Política, sin alteraciones del orden público o violación de los derechos de terceros, y mucho menos actos de vandalismo o delincuencia que atentan contra la seguridad y la vida de los ciudadanos», señalando que «en estos casos, las autoridades aplicarán las sanciones contempladas en la ley».Cortizo enumeró las medidas adoptadas por su Gobierno para «garantizar la paz social» como la inclusión de 50 nuevos productos de la canasta básica y recordó que congelaron el precio del combustible a 3,25 dólares el galón, a pesar de que un sector docente rompió públicamente el acuerdo, lo que representa «un ahorro superior al 30%».

Algunas escuelas retomaron las clases 

Algunas escuelas de Panamá volvieron a impartir clases pese a que se mantiene una huelga docente iniciada hace 3 semanas como parte de las protestas nacionales contra el alto costo de la vida y la corrupción, impulsadas por gremios y sindicatos que ya negocian con el Gobierno una salida a la crisis.

En Panamá hay alrededor de 3.000 escuelas públicas con más de 840.000 alumnos inscritos en el año lectivo 2022-2023 que comenzó en marzo pasado, según datos del Ministerio de Educación (Meduca).

Una fuente del Meduca dijo este martes a Efe que se calcula que «el 40 % de las escuelas a nivel nacional» están recibiendo alumnos, aunque no hay una cifra oficial de asistencia.

Es el caso de una escuela situada en Los Andes 2, en el populoso barrio de San Miguelito, en la capital panameña, donde se están impartiendo «clases parciales», pues solo una parte del profesorado y del alumnado está asistiendo.

La huelga «es justa» pero se ha extendido demasiado, explicó a Efe una maestra de sexto grado que está dando clases en Los Andes 2, que pidió mantener en reserva su nombre.

Destacó que «el tiempo no se recupera» y los niños «no podían quedarse en el aire» debido al paro «que se sigue alargando» en perjuicio de unos estudiantes que arrastran deficiencias en el aprendizaje debido a la educación que se impartió a distancia durante 2 años debido a la pandemia.

Las protestas sociales en Panamá comenzaron por el alto costo de los combustibles y alimentos y derivaron en un clamor contra la corrupción, que denuncian los manifestantes, analistas y políticos de oposición.

Los bloqueos, especialmente en la carretera Interamericana, que cruza el país y lo une con Centroamérica, han causado escasez de alimentos, combustible y otros productos en los centros urbanos.

Panamá vive su peor crisis social en décadas con una masiva ola de protestas ante el alto costo de la vida y la corrupción.



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