El utramaratonista búlgaro Krasse Gueorguiev cumple este jueves su segunda semana dentro de una jaula de cristal en Sofía, Bulgaria, como parte de un experimento social que pretende explorar los cambios que provoca el aislamiento.
El reto que cumple voluntariamente el atleta búlgaro es permanecer encerado dentro de la jaula transparente durante 15 días, mientras la gente puede observarlo.
Tres de las paredes del contenedor, equipado únicamente con una cinta de correr y un colchón, son completamente transparentes. Mientras que una pequeña zona del mismo, destinada a las necesidades naturales, permanece oscurecida.
La jaula de cristal
El experimento denominado ‘La jaula de cristal’ pretende explorar los cambios que el aislamiento provoca en el hombre moderno a nivel psicológico y físico.
Un equipo de destacados especialistas sigue de cerca el estado físico y mental del atleta para recopilar datos sobre los daños del aislamiento social.
Durante el experimento social también determinarán los posibles riesgos que surgen de la falta de comunicación interpersonal en vivo.
Con este reto que aceptó Krasse Gueorguiev además se están recaudando fondos que serán destinados a jóvenes que se enfrentan a las adicciones.