A la inseguridad, irrespeto de los transportistas al estacionarse y desorden, se suma una alcantarilla mal nivelada en medio de la avenida. Los conductores se ven sorprendidos por el aparente hueco que se vuelve invisible con las lluvias. Cuando hay agua en el sector, brota líquido.
Otra excusa para pararse mal, expresó una señora, quien no dio su nombre al interrogarle sobre el problema. Se refería tanto a los choferes de transporte público como a los taxistas.
El arribo de las horas pico trae consigo tráfico insoportable, debido a la imposibilidad se desplazarse con normalidad. La vía fue asfaltada hace alrededor de nueve meses. La situación afecta tanto a conductores como a peatones. (SP)