Jenny Sánchez Petit
La sequía que se ha vivido en los meses transcurridos del
año, pudo haberse minimizado si se hubieses llevan a cabo trabajos de
recuperación y protección de las nacientes de los ríos que rodean la parroquia
Canoabo.
La opinión es de Pedro Ojeda, habitante de Canoabo, quien
refirió que desde hace algunos años organizaciones como la Fundación para el
Desarrollo Integral de Canoabo (Fundacanoabo) han estado haciendo gestiones
para que los organismos competentes desarrollen un plan de resguardo de las
cuencas, tan importantes para quienes habitan en Juan José Mora, Puerto Cabello
y el mismo Canoabo.
El denunciante recordó que se han organizado varias encuentros
y asambleas, a los cuales se ha invitado a las autoridades de los municipios
costeros, pero no han asistido. «He leído en la prensa que quienes dirigen
la citada fundación han estado muy
preocupados por la situación, pero nadie los ha tomado en cuenta y hoy
quienes están sufriendo son los vecinos que no cuentan con el recurso».
Lo que está aconteciendo, piensa Ojeda, debe servir para que
las alarmas se prendan y para que los organismos públicos tomen en cuenta lo
que está aconteciendo y se pongan a trabajar en función de los daños que por la
tala, la quema y el pastoreo sufren las fuentes de agua.
La quema este año ha destruido una buena parte de las
montañas. Un ejemplo que da tristeza es la vía de Aguirre a Canoabo. Para
Ojeda, es vital que se haga un plan contra incendios, los cuales están calmados
por las pocas lluvias caídas en los últimos días.
