Dayrí
Blanco
La
manufactura está en caída libre en Civetchi. La paralización está en las puertas de la planta con
acciones mayoritarias en manos del Estado. La línea de ensamblaje de camiones
cuenta con materia prima solo para 20 unidades y las de camionetas y vehículos tipo
sedan están detenidas desde principios de año.
Así lo manifestaron fuentes ligadas a la empresa ante la
suspensión de la protesta que realizarían trabajadores de la compañía este
lunes tras amenazas recibidas. Ellos están preocupados. La incertidumbre se
presenta ante la falta de cronograma de producción una vez culminen el proceso
con los insumos en
inventario. Ya se han ensamblado 60 camiones de los 80 que estimaba armarse este año.
La estabilidad laboral de la nómina de 250 personas está en
riesgo. Los trabajadores, que pidieron no ser identificados, denunciaron
que los vehículos que salen de la planta son enviados a algunos
Ministerios y empresas del Estado, aunque se les niega la posibilidad de saber
que destino tienen.
Se conoció que existe inventario de piezas y chasis para
ensamblar otras unidades pesadas, pero las líneas de la planta no están
diseñadas para este tipo de manufactura.
La compañía inaugurada en 2012
tiene una capacidad instalada de producir 30 mil unidades al año, número que
nunca ha sido alcanzado. En 2014 se ensamblaron mil
unidades entre camiones y camionetas doble cabina y hasta marzo de este
año se habían armado 400 unidades.
Citvechi es una firma mixta en la que el Estado
tiene 51% de las acciones y Falsiroli, el grupo privado, el restante 49% para producir
vehículos de la marca china Dongfeng en
camionetas doble cabina, camiones y carros familiares. La empresa importa las
unidades con el chasis y las puertas y en el país se le colocan los asientos,
tablero, motor, ramales, y otras piezas.
