Dayrí Blanco
Las condiciones son adversas para la producción de caña de
azúcar. Desde el 2006 la caída ha sido evidente. En la zafra 2014-2015 se
cosechó en Carabobo 75% menos al pasar de 235 mil toneladas a 60 mil en los
últimos nueve años. Las cifras nacionales indican una merma similar al variar
de 10 millones a cuatro millones y medio de toneladas en el mismo lapso.
Todos los números del sector están en caída libre. En 63% se
redujo la cantidad de tierras sembradas en el estado que en 2006 contaba con
tres mil hectáreas para tal fin, y actualmente solo se usan mil 100. Esto ha
provocado que de 300 productores se mantengan activos 60, según detalló Eugenio
Rodríguez, presidente de la Asociación de Cañicultores de Carabobo
(Asocarabobo).
El principal problema es la regulación del precio que inició
en 2003. Cada kilo de azúcar es pagado al productor en 11 bolívares que es
un monto que está 45% por debajo del
requerimiento de 24 bolívares por kilo para poder cubrir la estructura de
costos.
La falta de financiamiento y de adjudicación de divisas para
renovar la flota de maquinarias o importar repuestos para la reparación de
algunas es otra dificultad que han tenido que sortear. Así como el suministro
de fertilizantes y herbicidas de Agropatria que solo provee el 20% de las
necesidades.
Rodríguez recordó que desde el ministerio de Agricultura y
Tierras se acordó que este año se les pagaría un subsidio de ocho bolívares por
kilo que no ha sido cancelado, por lo que hizo un llamado al gobernador
Francisco Ameliach para que acceda a reunirse con los productores de caña de
Carabobo a fin de buscar soluciones a la crisis.
A principios de año, José Ricardo Álvarez, presidente de
Fesoca, dijo en 2014 se molieron cinco millones 974 mil toneladas de caña de
azúcar, y la producción estuvo en el orden de las 514 toneladas de azúcar, que
fueron insuficientes para cubrir la demanda nacional por lo que fue necesario
importar 800 mil toneladas. En ese
momento desestimó que la nación invierta anualmente 800 millones de dólares al
año en importación, monto con el que se
podrían construir tres centrales azucareros como el de El Palmar,
ubicado en La Victoria.