AFP
Un explorador británico
comenzó este jueves en Omán una expedición de 50 días por
el desierto más grande de arena del mundo, en la Península Arábiga.
Mark
Evans reconstituirá los 1.300 km
utilizados en 1930 por su compatriota Bertram Thomas, en el desierto de Rub
al Jali («Cuartel Vacío»), tan grande como Francia, Bélgica y
Holanda, con sus 650.000 km2.
Bertram
Thomas, uno de los primeros occidentales en haber cruzado este desierto, partió
de Salalah, en el sur del sultanato de Omán, y llegó a Doha, en Catar, pasando
por Arabia Saudita. Lo hizo en 57 días desafiando el peligro de las luchas
tribales y la escasez de agua.
Mark Evans, de 54 años,
y dos omaníes viajan acompañados de 2 vehículos con agua y víveres y 4 camellos,
pero se detendrán en las mismas zonas de agua que usó Thomas hace 85 años.
«Habrá
dificultades en el viaje, vamos a cruzar uno de los lugares menos habitados del
mundo», explicó Evans a la AFP antes del comienzo de la aventura. Espera
encontrarse con la hospitalidad que disfrutó Thomas durante el suyo.
Explicó que la
expedición fue posible gracias a la ayuda del gobierno omaní, porque
facilitó el paso por las fronteras de Arabia Saudita y Catar.
Uno de los objetivos del
viaje es inspirar a los jóvenes omaníes, animarlos
a interesarse por el patrimonio del desierto y transmitirles el valor del
trabajo y de la perseverancia.
También
se trata, dice, de resaltar el papel
diplomático de Omán en una región caracterizada por la inseguridad.