Reuters
El huracán Alex derribó árboles, produjo cortes de energía
e inundó algunos hogares el viernes en el archipiélago portugués de las Azores,
aunque el nivel de daños era menor de lo temido ya que el ojo de la tormenta
pasó a unos 20 kilómetros de distancia de las islas.
No había reportes de víctimas. Los residentes de las 7 islas tapiaron el viernes las puertas y
ventanas de sus casas con paneles de madera y bolsas de arena, mientras las
escuelas y sedes administrativas permanecían cerradas.
«La zona del huracán con vientos más fuertes
está sobre el mar», dijo Nuno Moreira, meteorólogo del Instituto Marítimo
y Atmosférico Portugués. Por lo tanto, las ráfagas son algo más débiles de lo
que temíamos inicialmente», agregó.
Los huracanes
suelen formarse sobre aguas más cálidas en el período comprendido entre junio y
noviembre. Alex es el primer huracán en producirse en el océano Atlántico durante
el mes de enero desde 1938, dijeron meteorólogos estadounidenses.
«La intensidad del huracán en sí probablemente
no disminuya por ahora, pero a medida que empiece a ampliar la distancia con el
archipiélago, el pronóstico de ráfagas en las Azores irá mermando
paulatinamente en las próximas horas», señaló Moreira.
Alex es un huracán
«categoría 1», la más débil de una escala de cinco etapas. Dado que se dirige
a aguas más frías hacia el norte, su intensidad posiblemente disminuya.
Si bien los pronósticos habían estimado ráfagas de
hasta 160 kilómetros por hora (kph) y olas de hasta 18 metros de altura, los
vientos en las islas rondaban los 100-130 kph y las olas en raras ocasiones
superaban los 10 metros.
