Los niveles de basura en espacios exteriores han descendido significativamente en las calles del sur de la ciudad. Sin embargo, aún se mantienen focos en ciertas comunidades y áreas que involucran el comercio.
De acuerdo con denuncias de varios afectados, los camiones del aseo urbano no circulan por ciertos sectores, lo que obliga a residentes a crear basureros improvisados. A esto se le suma un factor que influye en gran escala: la inconsciencia de algunas personas.
Los días de recolección han sido establecidos, se han mantenido, pero las viejas costumbres son difíciles de borrar. El aseo viene cada dos o tres días, pero no hacen recorridos cerca de las casas, precisó Gabriel Durán, desde el terminal viejo, al sur de la ciudad. Los alrededores del Mercado Los Goajiros se mantienen llenos de desechos, como ha ocurrido siempre.
A estos sitios acuden personas de comunidades alejadas a depositar su basura. Durán contó que ha visto cómo grandes camiones descargan desde envoltorios de alimentos hasta animales muertos en descomposición.
Pero la peor parte para este taxista que lleva 35 años en el sector es la quema, que afecta a vecinos, comerciantes, peatones y conductores por igual. “Está igual desde la gestión de Francisco “Paco” Cabrera. Es necesario recoger todos los días”. (SP)
