Gerardo Rangel Sánchez
En valencia se ha vuelto habitual observar desde tempranas horas de la mañana un sinfín de colas que le dan a la ciudad un toque apocalíptico debido que grandes multitudes abarrotan los principales supermercados en busca de alimentos.
En la avenida Las Ferias, al sur de la capital carabobeña, las personas aguardan día a día por productos a precios regulados. Una situación similar ocurre en el tramo del puente Santa Rosa hasta el sector Plaza de Toros donde hay aproximadamente ocho mercados pertenecientes a la colonia China. En ese lugar para evitar malentendidos, los usuarios se organizaron en números de forma rotativa para comprar en varios establecimientos en un día.
En el supermercado Metroval ubicado en dicha avenida llegó harina de trigo dos por persona a 500 bolívares, varios de los compradores ya estaban sacando cuentas para revenderlas entre 350 a 400. José Urdaneta manifestó que la idea es recorrer varios establecimientos para poder llevar la comida a la casa.
A otros supermercados no les surtieron productos regulados pero las colas se mantenían por la permanencia de una cava en las cercanías del comercio.
En el mercado Luxor del sector Plaza de Toros, más de cien personas estaban en una fila bajo un sol inclemente esperando para comprar arroz, pero desconocían cuántos paquetes venderían por persona.
Iraida Sobrino compró varios productos en Makro, gracias a que un conocido le informó que expenderían artículos regulados. “Es la única manera en la que podemos comer”, expresó.
El Pdval de Plaza de Toros se encontraba despejado solo se encontraba harina de maíz a 20 bolívares una por persona. Muchos aprovecharon para revender la harina PAN en 400 bolívares.
También hay otras personas que se movilizan desde otros municipios, como Hilda Rondón, que viajó desde Tocuyito en el municipio Libertador. Comentó que hizo el viaje aventurándose a comprar lo que encontrara porque cada día es más difícil conseguir la comida.
