Sara Pacheco
Los caracoles africanos siguen siendo un problema para
algunas comunidades. En el barrio Bella Vista I se aprecian en las aceras y
pegados de algunas paredes. La casa de Freddy Gutiérrez es una de las más
afectadas, especialmente porque debe cuidar que su pequeña hija no toque
alguno.
Freddy ha avisado a organismos municipales sin recibir
respuesta. Le preocupa la salud tanto de su hija como la de otros niños en la
zona. La situación empeora en periodo de lluvia.
Las consecuencias podrían ser graves. Entre los síntomas
destacan fiebres altas, diarrea y vómito, la afectación debe ser tratada a
tiempo. Lo recomendable es evitar tocarlos. Posteriormente avisar a la
Dirección de Malariología, en el municipio Naguanagua. Son fáciles de
identificar. Miden entre diez y 15 centímetros, tienen rayas blancas y de
diversos marrones en sus conchas.