Sara Pacheco
Cada 12 de marzo los recuerdos invaden a 2 familias valencianas. Desde hace 730 días 2 familias de la urbanización La Isabelica, parroquia Rafael Urdaneta, guardan luto. Entre la poca celeridad de los casos y la manera como 2 jóvenes fueron arrancados del mundo, intentan encontrar la paz.
En la época de las protestas registradas el año 2014, Jesús Enrique Acosta Matute (22) y Guillermo Alfonzo Sánchez Velásquez (42) fueron asesinados en el urbanismo donde residían. Jesús, estudiante del sexto semestre de ingeniería en la Universidad de Carabobo, y Guillermo, entrenador de los Criollitos de Venezuela se despidieron en medio de una revuelta social.
Por ello, en la esquina El Jumbo, familiares, amigos y allegados, organizaron una vigilia que fue acompañada por una misa ofrecida por el padre Lucio Camacho. Con velas blancas y oraciones que clamaban justicia, recordaron lo que fue aquel miércoles.
Marvinia Jiménez, vecina del sector y una de las afectadas durante las manifestaciones, contó cómo fue ese 12 de marzo para ella. “Yo estaba en el Ministerio Público (MP) solicitando protección policial. La fiscal recibió una llamada: había muertos en La Isabelica. Hoy la justicia se ha torcido, lo hacen para sacar del camino a quienes les estorban, a quienes no reciben las órdenes. Es el caso que tenemos con muchos chamos, entre ellos Carlos (Ramos)”.
Carlos Ramos Herrera, funcionario del Cicpc, fue acusado por presunta responsabilidad en la muerte del estudiante, precepto que sus familiares, vecinos e incluso allegados a las víctimas rechazan. La versión del gobernador del estado, Francisco Ameliach, señala a un presunto francotirador. De acuerdo con versiones ofrecidas por familiares de Acosta, la bala se partió al chocar contra una puerta metálica donde estaba asomado. Un trozo le atravesó la sien.
“Todo apunta a que fue un tipo mayor, de chiva, en moto. Lamentablemente Carlos tiene una sentencia pero con la amnistía lo vamos a recuperar”, aseveró Jiménez. Dijo que muchos vieron al asesino pero el miedo no los deja actuar. “A la gente no le gusta involucrarse en política. El miedo ha ganado camino pero esto está a punto de ebullición”.
