El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue el único jefe de Estado sudamericano ausente en la toma de posesión del nuevo presidente de Argentina Mauricio Macri, a diferencia de los presidentes de Brasil, Uruguay, Paraguay, Chile, Perú, Ecuador, Colombia y el de Bolivia, Evo Morales, con quien el recién electo presidente argentino jugó la noche del miércoles un partido de fútbol pese a las diferencias ideológicas.
El nuevo jefe de Estado argentino no se lleva igual con los diferentes mandatarios del eje bolivariano. En la campaña electoral ya había prometido que pediría la suspensión de Venezuela del Mercosur por presunto incumplimiento de la cláusula democrática del bloque en el caso de los opositores presos como Leopoldo López. Pero después de la victoria de la oposición en las elecciones legislatvas del pasado domingo en Venezuela, Macri aclaró que no insistirá con su petición.
Mientras que el presidente de Venezuela no declaró respecto a su inasistencia a la toma de posesión pero calificó a Macri como “Un burgués de la elite”, y pronosticó que le irá muy mal en el ejercicio de su gobierno.
El presidente de EE UU, Barack Obama, llamó a Macri el día de la victoria electoral y para la ceremonia de este jueves envió a su secretario de Transporte, Anthony Foxx, y a la secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson.
Con información de El País
