Luis Alejandro Borrero/@LABC7

Dimas Rivas, coordinador regional del Foro Penal Venezolano, informó que motorizados “mal llamados colectivos” se desplegaron en Maracay, causando destrozos, robos y violentando comercios del centro de la ciudad. El abogado dijo en una entrevista al Circuito Éxitos que preparan un informe para presentarlo el próximo lunes en el Ministerio Público.

Desde temprano el amedrentamiento era norma. Un grupo de al menos 500 motorizados tomó el peaje de La Cabrera, justo después de pasar el túnel que conecta a los estados Carabobo y Aragua. Detuvieron el tráfico en sentido Maracay-Caracas. Cargaban banderas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y los característicos ojos pintados del fallecido presidente Hugo Chávez.

El diputado del Consejo Legislativo de Aragua, José Ramón Arias, precisó que se trataba de más de mil 500 personas pagadas por el oficialismo. El parlamentario de Primero Justicia Rechazó a través de la emisora radial los ataques a comerciantes del centro de la ciudad. Establecimientos del centro comerciales como Parque Aragua y establecimientos de la avenida bolívar tuvieron que cerrar sus puertas completamente. Responsabilizó al alcalde de Maracay, el oficialista Pedro Bastidas, de la violencia desatada junto al gobernador Tareck El Aissami.

Cronos Mejías, dirigente de Voluntad Popular, informó que los transportistas de la línea que agrupa a más conductores de Aragua recibieron una prohibición de movilizar opositores a Caracas este primero de septiembre. “Les pagaron 50 mil bolívares a cada uno para que no nos llevaran”. Un grupo de opositores se concentró en las inmediaciones del centro comercial Parque Aragua para expresar su rechazo.


ATAQUE A UPELISTAS

La noche del miércoles, tres unidades de transporte estudiantil de la Universidad Pedagógica Experimental El Libertador (UPEL-Maracay) fueron atacadas por colectivos. Rivas comentó que una alcabala de la policía de Aragua obligó a detener a los autobuses en la avenida Las Delicias. Bajaron a los estudiantes, pidieron sus documentos personales y fue cuando motorizados llegaron para partir los vidrios y causar destrozos a las unidades.


Dos de los autobuses permanecen en la sede de la UPEL, confirmó El Carabobeño. La restante estaría en el estacionamiento del Centro Comercial Los Aviadores, en Palo Negro, según el abogado defensor de Derechos Humanos. “Los muchachos se tuvieron que resguardar en el centro comercial mientras los colectivos rodearon el autobús. Llamaron a familiares y amigos para que los rescataran, pero la unidad se quedó”.




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