El
ingeniero eléctrico, Miguel Lara, durante su participación en la charla
organizada por el partido Vente Venezuela, atribuye
el déficit eléctrico del país a las políticas implementadas por el Gobierno Nacional.
Según
Lara, los apagones son sucesos que se
registran cuando existe una falla que una vez solventada regresa la
electricidad, pero en el caso del país no
se trata de eso sino que “es un problema coyuntural, transitorio”, dijo.
El
ingeniero, quien trabajó para Cadafe y Edelca, hizo una comparación del
crecimiento del sistema eléctrico, según él en 1995 se registraban 10850 megavatios y en la actualidad se sitúa en
18300 megavatios, lo que calificó como “el promedio de crecimiento de demanda
más bajo en cualquier período de 17 años”
Problemas
en el embalse de Guri
El ingeniero informó que el nivel del agua en la represa ha descendido
50 centímetros en un lapso de 10 días, es decir que el embalse necesita ser
preservado y para ello se realizan cortes eléctricos a los usuarios.
Otro factor que afecta el
funcionamiento de la represa es el gasoil, que no producen las refinerías del
país, pues “para generar valores mayores
que impidieran los racionamientos habría que importar más gasoil, en el
orden de 100 mil barriles diarios”, detalló Lara.
Asimismo destacó que Plantacentro, la
central hidroeléctrica más grande, tiene aproximadamente un mes prácticamente paralizada,
especificó también que “la unidad 5 del
complejo tiene más de 17 años detenida, a pesar de que se ha contado con todos
los recursos presupuestarios”.
Aéreas
más afectadas
Sobre las áreas del mapa
nacional que más sufren los racionamientos, el analista afirma que el interior del país recibe los embates más
drásticos. En el caso del estado Zulia, con el mayor porcentaje, la carga
es racionada diariamente hasta en 22 %”.
“Ahora, se tienen 11 mil
megavatios disponibles en Guri, pero el sistema de transmisión no te permite
traer más de 7 mil”, explica Miguel Lara, acentuando que hoy en día no existe la determinación ejecutiva para
racionar a la capital de la República, privilegiándola ante la provincia.
Para
preservar el embalse es necesario el racionamiento, lo que
significaría que en la ciudad de Caracas
deberían estar permanentemente racionada las 24 horas, pero como esta
medida no se aplica, toca redistribuirlo en el interior del país, explicó el
ingeniero.
Prensa Unidad Venezuela.
