Alfredo Fermín
El gobierno, con su arrogancia y agresividad se cree
todopoderoso y por ende, cree que puede hacer lo que le venga en ganas. Sin
embargo, lo único que refleja es una gran debilidad y una falta de apoyo por
parte de la gente porque la agresión es símbolo de debilidad y de su propia frustración.
La afirmación la hace el analista político Carlos Blanco, en
comunicación dirigida a El Carabobeño, con motivo de la situación por la cual
pasa este diario, como consecuencia de que el gobierno no pone a
disposición, a través de la corporación
Alfredo Maneiro, las bobinas de papel que requiere este diario para imprimir
las informaciones que debe suministrar como libro del pueblo
Blanco afirma que la
libertad de expresión es el oxígeno que da vida a la democracia por lo
cual medios, editores y periodistas viven uno de los
momentos más aciagos de la historia contemporánea del país por la actitud de un
gobierno que está desesperado por su
intolerancia que le hace ver como enemigo a
todo aquel que expresa una opinión diferente al régimen.
“Es tan grande su angustia y agresividad que acude a
procesos penales contra periodistas y los medios de comunicación, por publicar
información de carácter público. Aunado a lo anterior, se ha producido cierre
de emisoras, televisoras, hasta llegar al manido expediente de no otorgar el
papel necesario para el funcionamiento de los medios.
Considera el analista
que, esta estrategia de carácter nacional se encuentra enmarcada dentro
del Plan de la Patria que tiene como objetivo
la “hegemonía comunicacional”, para
lograr el control total de los medios de comunicación social acentuando
la censura.
“De tal manera que, si bien es cierto, que la situación es
complicada y difícil, para El Carabobeño
y sus trabajadores, no podemos
perder la fe y la esperanza confiadas en que el país saldrá de esto
porque Dios tarda pero no olvida”.