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Cuatro años después de eliminar a Brasil de la Copa América por penales en los cuartos de final, Paraguay volvió a recetar la misma medicina al pentacampeón mundial en Chile 2015.
El partido terminó 1-1 con goles de Robinho a los 14 minutos y de Derlis González, de penal a los 72, y en la definición de los doce pasos Paraguay se impuso 4-3 luego de que Everton Ribeiro y Douglas Costa marrasen sus remates. González selló la victoria anotando el quinto penal de Paraguay.
La temprana eliminación se suma a la debacle de la Copa Mundial, en la que Brasil fue goleado 7-1 por Alemania en las semifinales. Paraguay ya había eliminado a los brasileños en la misma instancia en Argentina 2011, una definición en la que los brasileños no metieron un solo tiro.
«Creo que nadie confió en nosotros, nosotros demostramos que estamos más unidos que nunca, y vamos por más», comentó González, jugador del Basilea de Suiza. «Sabíamos que ellos temían de nosotros en estas instancias».Brasil no pudo hacer su juego ante un Paraguay que marcó a presión y trató de anticipar a los jugadores rivales en todo el terreno. El duelo se jugó en los términos que impuso Paraguay, en espacios cerrados y sin llegadas a los arcos. «Conseguimos algo importantísimo, sabemos la categoría del rival», señaló el técnico de Paraguay, Ramón Díaz.
El equipo verdeamerelo encontró un gol poco antes del cuarto de hora, en la que fue única llegada en todo el partido. Paraguay, que había lucido mejor hasta entonces, perdió las marcas en una jugada en la que los brasileños hicieron dos cambios de frente. Un cruce de izquierda a derecha habilitó a Dani Alves, quien la devolvió al medio del área. Firmino la dejó pasar, arrastrando marcas, y Robinho solo tuvo que empujarla. «En el primer tiempo nos costó bastante, en el segundo tiempo como hicimos en otros partidos salimos de otra manera», analizó González.
La férrea marca paraguaya, no obstante, siguió complicando a los brasileños el resto del partido y Paraguaytuvo más llegadas a través de Edgar Benítez, que enloqueció a Dani Alves por la izquierda, y de González por la derecha. También generó zozobra con los centros al área, que la zaga brasileña tuvo dificultades para despejar. Mientras que el arquero paraguayo Justo Villar fue un espectador, el brasileño Jefferson pasó por bastantes apuros y tuvo lucidas intervenciones ante un cabezazo de Paulo da Silva y un remate de González. Otro cabezazo de Nelson Haedo Valdez se fue apenas alto.
La presión paraguaya finalmente generó un penal por una mano de Thiago Silva al tratar de despejar un balón aéreo, muy similar a la que cometió en un partido de la Liga de Campeones contra Chelsea. Alentado por la hinchada chilena, que gritaba «Paraguay, Paraguay», González se encargó de la falta y empató el partido. El desempeño de Brasil fue tan pobre que por momentos dio la impresión de que se conformaba con el empate.
Dunga dijo que el rendimiento de Brasil cayó en parte porque 15 jugadores del plantel se sintieron mal durante la semana lo que obligó al cuerpo técnico a limitar los entrenamientos. «Eso se notó, sobre todo al final», indicó el timonel, quien sacó en los minutos finales a Robinho y mandó a Everton Ribeiro, uno de los que falló los penales brasileños.
Dijo que sacó a jugadores experimentados, que hubieran podido patear penales, porque estaban cansados y «había que equilibrar la parte física».En los penales, Osvaldo Martínez, Víctor Cáceres, Raúl Bobadilla y González anotaron por Paraguay, mientras que Roque Santa Cruz tiró alto. Por Brasil anotaron Fernandinho, Miranda y Coutinho. Ribeiro y Douglas Costa tiraron afuera.
«Venimos practicando (los penales) mucho, hacemos apuestas con los jugadores, tenemos muy buenos pateadores, con mucha tranquilidad», señaló Díaz. «Demuestra que a los jugadores hay que darles tranquilidad, confianza».
