Daniel
García Vargas || dgarcia@el-carabobeno.com
Con más de
25 movimientos en el mercado de fichajes, entre altas y bajas, el Carabobo FC
fue uno de los equipos más activos. En el fútbol, como en la vida, los cambios incluyen
cierto margen para acostumbrarse, recomponerse y seguir adelante. Precisamente
este proceso es el que atraviesa la tropa de Jhonny Ferreira.
Con cinco
empates de forma consecutiva, cuatro de ellos sin goles y dos ante rivales
recién ascendidos, el “granate” ha capitalizado cinco unidades de 15 posibles,
lo que no se traduce en el rendimiento más óptimo a nivel de resultados, pero
arroja el punto positivo de no haber dejado nunca de sumar además con actitud
en los 450 minutos accionados.
Antes de
conseguir su primera diana, el domingo ante Metropolitanos obra de Dany Cure,
los industriales sostenían en su espalda un peso de 368 fracciones en blanco. Una
racha que solamente videntes con poderes ancestrales vislumbrarían para un
equipo que fichó profundidad ofensiva y que ahora cuenta con piezas como Néstor
Bareiro, Orlando Cordero, Aquiles Ocanto, Ángel Nieves, Jesús Quintero, Dany
Cure, Enson Rodríguez, Gustavo González y Daniel Denot en sus patrimonios.
La falta de
entendimiento es un tema relativo. El técnico Jhonny Ferreira poco ha variado
en los esquemas y alineación en tres cuartos de cancha. La poca finura a la
hora de definir y la falta de explosividad, a la hora de buscar nuevas
variantes para atacar, son elementos que podrían marcar la diferencia.
Precisamente
la definición es uno de los elementos que el cuadro carabobeño practica en la
semana. No es algo que haya estado ausente en esta zafra, debido a que incluso
en la pretemporada el combinado “granate” logró anotar y Ciudad Vinotinto
(11-0) fue testigo de ello. Intentar corregir algo que en los entrenamientos
sale bien es una de las cosas más frustrantes para un cuerpo técnico.
Ahora,
Carabobo FC se enfoca en atacar desde afuera hacia dentro. Generalmente por los
costados. Al momento en que el rival se encierra y se logra replegar, siempre a
la espera de centros al área, a los industriales les cuesta abrir el compás
para crear y dejar fluir nuevas ideas que permitan sorprender al contrario en
un abrir y cerrar de ojos.
Los industriales
aprovechan poco los tiros de media y larga distancia, un elemento que puede ser
letal porque hasta en una segunda jugada con un rebote pueden llegar a
capitalizar. Ante Metropolitanos, la dinámica fue similar. Si bien no fue un
tiro desde fuera del área, un zapatazo produjo un rebote y Cure cumplió para
festejar el primer tanto de la zafra.
Una noticia
positiva que surgió el domingo para Carabobo FC fue el retorno de Gleider Caro,
un lateral derecho que se ganó la confianza de Jhonny Ferreira hace dos torneos
y que puede ser una nueva carta bajo la manga con su laboriosidad ofensiva. Sin
embargo, su posición era la que ocupaba el juvenil Josua Mejías, quien ha
demostrado garra y carácter.
El ingreso
de Caro obligaría al estratega a realizar una nueva variante. Bien sea rodar a
Mejía hacia la izquierda o utilizar otro juvenil, lo que a su vez modificaría
algo del 11 que se ha dado a conocer en estas cinco fechas del torneo de
Adecuación. Carabobo FC cuenta con los nombres para levantar el bloqueo con el
gol, sin embargo aún debe encontrar el acomodo de su oncena y producir variantes
ofensivas para ampliar su abanico de oportunidades.
La Copa
Sudamericana no es termómetro. La competencia internacional es fugaz,
primeramente con una llave de 180 minutos en el que el avance o la despedida dependen
de una buena o mala tarde de alguno de los elementos. Sin embargo, el contexto motivacional
de un torneo de esas magnitudes contagia y es por ello que muy probablemente el
martes exista un Carabobo FC totalmente inédito al que ha lucido en estas cinco
jornadas locales.
