Luisa Quintero |
lquintero@el-carabobeno.com
La espera ha sido angustiosa para Robinson Caballero. Los recorridos para conseguir los tres
medicamentos para regular su tensión no han cesado, mientras espera el
mensaje del Sistema Integral de Acceso a Medicinas que le indica que sus
medicinas están disponibles en la farmacia cercana a su residencia.
Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica
Venezolana, reiteró que el Siamed no
resolverá los problemas de abastecimiento que se registran desde 2014 para
el tratamiento de varias enfermedades con altos índices de morbilidad en el
país. El sistema fue pensado para distribución, por lo tanto no puede funcionar
porque el mercado necesita mayor producción nacional e importación oportuna
para mantenerse estable.
Los grandes perjudicados son los pacientes como Caballero.
La molestia ciudadana es visible, indicó Ceballos, y se manifiesta por medio de
las diversas protestas en varias sedes de hospitales y del Instituto Venezolano
de los Seguros Sociales. Los sindicatos también salen a la calle porque saben
que sus puestos de trabajo dependen de la permanencia de los laboratorios en el
país. “Una de las medidas más importantes para regularizar el abastecimiento de
medicinas, es que el Gobierno nacional estimule la producción dentro del país”.
El registro de los pacientes al Siamed en la región también
fue deficiente, detalló Yelipza Moreno, presidenta del Colegio de Farmacéuticos
de Carabobo. No hay suficiente abastecimiento, por lo que persisten los
recorridos a más de ocho farmacias para conseguir un medicamento. Además, las
fallas ocasionan que algunas de las medicinas más solicitadas desaparezcan de
las vitrinas durante periodos que pueden ir de 15 días a dos meses.
