Alfredo S. Flores

El presidente Nicolas Maduro anunció un aumento del sueldo mínimo en 20% y del bono de alimentación, que paso a calcularse en 2,5 unidades tributarias (UT), sin embargo los ciudadanos aseguran que este incremento no alcanza ni siquiera para almorzar una vez por día en la calle. 

Un almuerzo en Valencia tiene un precio promedio de mil 700 bolívares. Un plato de carne roja o blanca más tres contornos tiene un valor de mil 700 bolívares, una pizza mediana Bs dos mil y una hamburguesa Bs mil 800.

El famoso menú ejecutivo que muchos escogen para economizar no se consigue en menos de mil bolívares.  

Según el nuevo aumento publicado en la Gaceta Oficial número 40.769 el sueldo mínimo se ubica en 11 mil 578 Bolívares y la cestaticket asciende a Bs 13 mil 275. 

No obstante los ciudadanos señalan que pese a este aumento el poder adquisitivo sigue siendo bajo. 

Selena Rojas es estudiante y aseguró que su mesada no alcanza para almorzar todos los días fuera de su casa, pues necesitaría al menos 50 mil bolívares al mes para poder hacerlo. 

Esta cifra equivale a más del doble del sueldo mínimo y el bono de alimentación que suman en total Bs 24 mil 853. 

Expresó que muchas veces por economizar opta por los platos menos costosos que por lo general no son de buena calidad. “Uno busca lo más económico, pero a veces termina saliendo mal”, dijo. 

Para Luis Méndez no sólo los almuerzos están costosos, según indica tomarse un refresco es un lujo, debido a que en promedio un vaso de alguna bebida por unidad tiene un valor de Bs 300. Si una persona comprara una por día, al mes gastaría Bs 9 mil, el 36% de su salario. 

Un problema de costo

Ruthmilena Espinoza tiene un restaurante ubicado en un centro comercial cercano al Terminal Big Low Center. Explicó que muchas veces los comerciantes de alimentos preparados se ven obligados a subir los precios, debido al alto precio de los productos necesarios para su elaboración. 

Señala que todas las semanas los productos aumentan de valor y por ello muchas veces los locales de comida se ven obligados a ajustar el precio de sus platos. “Ningún comerciante puede vender algo si no tiene ganancia”, comentó. 

Según los comerciantes de este rubro desde inicios del año 2016 las ventas se han visto reducidas, no obstante aún hay personas que visitan los establecimientos de comida, algunos sin perder la oportunidad de cuestionar el alto costo de los alimentos. 




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.