La concejal del municipio Valencia, Judith Sukerman, rechazó que a tan solo un mes del nombramiento del ministro del Interior y Justicia, Nestor Reverol, ya hayan más de 150 nuevos detenidos por motivos políticos, entre los que destacan dirigentes, alcaldes y periodistas.
Es realmente alarmante para la democracia venezolana que un ministro se estrene en su cargo con el atropello y la persecución como bandera. El Foro Penal Venezolano, denunció en días recientes que solo en el contexto del 1 de septiembre se aprehendió a 150 venezolanos, en los temidos calabozos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), aseveró la edil.
Sukerman destacó que el gobierno nacional, en su paranoia y delirio dictatorial arremetió contra el ex alcalde de San Cristóbal, Daniel Ceballos, al cambiarle su estatus de casa por cárcel, además de resaltar la detención del alcalde del municipio Mario Briceño, Delson Guarate, por presuntamente estar vinculado a actos de conspiración. “El delito de estos servidores públicos es creer en la democracia y el derecho a la protesta”.
La concejal de Valencia resaltó la detención del dirigente Yon Goicochea, del activista de Avanzada Progresista Carlos Melo y la detención de Alejandro Puglia quien es periodista y funge como director de la oficina de seguimiento y evaluación de la presidencia de la Asamblea Nacional, quien fue privado de libertad por volar un dron para tomar fotografías de la Toma de Caracas
Estamos asistiendo a una época obscura del derecho venezolano y nuestras libertades democráticas. Un ministro, que dicho sea de paso está acusado Internacionalmente de narcotráfico, apresa a diestra y siniestra a todo lo que huela a disidencia política, indicó Sukerman.
Por si fuera poco la expresión de protesta que “un grupo de valientes neoespartanos que se atrevieron a cacerolear el paso del tropel presidencial dejó más de 30 detenciones arbitrarias, entre la que destaca la del director de Reporte Confidencial, abogado Braulio Jatar, comentó.
Agregó Sukerman, que estas cobardes arremetidas del régimen, solo demuestran su debilidad y ni eso ni nada de lo que haga el gobierno podrá aminorar la convicción y la voluntad pacífica y democrática de los ciudadanos venezolanos de recuperar la libertad y la República
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