EFE
La selección de Venezuela, la única de las cuatro semifinalistas que todavía no ha peleado por el título en un Mundial femenino de categoría sub-17, confía en batir este lunes al combinado de Corea del Norte y en certificar su pase a la última ronda del torneo que se está disputando en Jordania.
Si el conjunto dirigido por Kenneth Zseremeta se permite soñar con esta posibilidad es, en gran medida, por el excelente desempeño de su estrella, Deyna Castellanos.
Ella es la principal artífice del exitoso camino que Venezuela emprendió después de su derrota (1-2) ante la escuadra de Alemania en la primera fecha de la fase de grupos.
La delantera, que acumula cinco dianas y aspira a repetir como máxima goleadora del campeonato, es el principal argumento de un equipo que se ha apoyado igualmente en la sobriedad de la portera Nayluisa Cáceres, en el liderazgo de la central Sandra Luzardo o en la imaginación de la mediapunta Yerliane Moreno para volver a competir por las medallas.
Tras haber cerrado la fase de grupos con dos valiosos triunfos ante Camerún (2-1) y Canadá (2-0), el equipo venezolano batió, por 2-0, a la selección de México en cuartos de final.
Acomodada en semifinales, como ya ocurrió hace dos años en la cita mundialista de Costa Rica, donde fue cuarta, la escuadra venezolana apunta hacia su próxima oponente, la potente selección de Corea del Norte.
Aunque Ri Hae Yon es la máxima realizadora del combinado norcoreano con cuatro goles, tanto Sung Hyang Sim, como Kim Jong Sim o Kim Pom Ui tienen capacidad para resolver un partido, lo que obligará a las pupilas de Kenneth Zseremeta a extremar la vigilancia sobre todas las componentes de un equipo que, como es habitual en el fútbol femenino asiático, antepone siempre el colectivo.
Campeón del Mundial sub-17 de 2007, el cuadro dirigido por Jong Bok Sin partirá como favorito para avanzar a la final. En esa ronda comparecerá uno de los dos últimos finalistas. Japón, vigente campeón del torneo, se medirá con España en la otra semifinal.
