Luisa Quintero
Llegar antes de las 6:00 a.m no fue opción para Wendys
Guedez. Era el número 794 según el sello que mostraba en su brazo con marcador.
La gran cantidad de jóvenes que acudieron a la sede del Consejo Nacional
Electoral (CNE), en Padre Alfonso, para inscribirse o realizar cambios de
residencia se encontró con la venta de cupos para la cola por parte de
revendedores.
Alrededor de 65 cupos fueron los ofertados en la cola a
tempranas horas, detalló Guedez. Al parecer los cupos eran vendidos por gente
de zonas cercanas a mil 500 bolívares y ya estaban anotados en la lista
correspondiente.
Yanelsy Duarte era la número 163 y llegó a las 2:00 a.m.
Indicó que desde tempranas horas funcionarios del Seniat eran pasados por
funcionarios del CNE para realizar cambios de residencia.
Hasta las 11:00 a.m se contabilizaron cuatro máquinas por
los jóvenes que ya habían completado el proceso, por lo que el proceso se
desarrolló con mayor rapidez que otras ocasiones. Parte de la juventud de los
partidos Primero Justicia y Voluntad Popular brindaron información a los
ciudadanos en cola además de hidratación.
Pasadas las 5:00 p.m., más de 500 jóvenes ya se habían
inscrito en el RE. A esa hora, las últimas personas en llegar eran asignadas
con números superiores al dos mil.
El diputado a la Asamblea Nacional, Manuel Román, denunció
que en el colegio de artes Ramón Zapata, en la Plaza Sucre al lado del
Capitolio, que había una máquina de registro itinerante para los maestros de la
Gobernación pero cuando llegaron jóvenes a inscribirse quitaron el punto y se
lo llevaron.
Para agilizar el proceso el director del CNE regional, Julio
Pérez, solicitó la incorporación de dos máquinas más además de las seis
máquinas que según declaraciones telefónicas estaban instaladas en el centro.
Los funcionarios trabajarán en la inscripción y cambio de
residencias hasta que se atienda la última persona en cola como lo solicitó
Sandra Oblitas, rectora nacional del organismo electoral.
Mil carabobeños no pudieron
inscribirse
Cerca de mil personas habrían quedado sin inscribirse en el
Registro Electoral que cerró este miércoles 8. A la medianoche las autoridades
pararon las máquinas pese a la larga cola de personas. Algunos optaron por irse
pero otros sonaron cacerolas en señal de rechazo. Se quejaron de que después de
las 5:00 p.m. el proceso había sido más lento. Unas 2.033 personas habían sido
marcadas con un número en el brazo. Solo la mitad habría logrado registrarse
para participar en los comicios parlamentarios del 6 de diciembre.
Con información de
María Eugenia Espinoza