Al menos 26 personas, entre ellas diez civiles, murieron este martes en ataques aéreos contra varias sedes de una antigua filial de Al Qaida en la ciudad siria de Idleb, en el noroeste del país, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), que añadió como varias personas permanecen bajo los escombros.
El 21 de enero, un bombardeo estadounidense mató a más de cien combatientes de Al Qaida en Siria en un «campo de entrenamiento» de la provincia de Idleb, según Estados Unidos.
El responsable del Pentágono había afirmado a la AFP que los combatientes muertos formaban parte del «núcleo duro» de Al Qaida.
Los ataques estadounidenses en Siria se concentraron primero contra el grupo Estado Islámico pero desde hace meses los ataques contra Al Qaida (o Fateh al Cham, según fuentes sirias) se han multiplicado.
La provincia de Idleb está en gran parte en manos de Fateh al Cham, aliado de varios grandes grupos rebeldes sirios.