El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, señaló que en Venezuela lo fundamental es la «redemocratización» del país y que la única manera de hacerlo es a través de elecciones generales.
En una entrevista que ofreció este miércoles al diario El Nuevo Herald, Almagro se mostró contrario a la propuesta del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de llevar a cabo este año elecciones para gobernadores y calificó la oferta de solución cosmética.
Tienes un golpe de Estado, tienes una dictadura, tienes la ausencia de libertades fundamentales, tienes al sistema judicial secuestrado por el poder ejecutivo, tienes la desarticulación total del poder legislativo, tienes unas crisis humanitaria, y para todo eso la solución no son elecciones regionales, enfatizó.
A su juicio la solución a la crisis venezolana pasa por elecciones generales, para la cual es «crucial» que haya una rigurosa observación internacional que otorgue garantías al proceso, y que además se resuelvan todas las inhabilitaciones hechas a líderes de la oposición.
El secretario general señaló además que Nicolás Maduro tiene una responsabilidad directa en las muertes registradas en las manifestaciones recientes ocurridas en el país latinoamericano.
Criticó que se entreguen armas a colectivos civiles, como ha sugerido Maduro, «para que hagan una tarea represiva», lo que a la larga conlleva a exacerbar los ánimos con un discurso de odio, de confrontación y de conflicto. «Esto tiene una linealidad en la responsabilidad. No solo es el que apretó el gatillo, es el que le dio las armas y el que le dijo que saliera a reprimir, en las manifestaciones anteriores y en la de hoy», precisó Almagro.
Destacó que en Venezuela hay que entrar en una nueva fase, basada en los principios y procedimientos de la Carta Democrática Interamericana, así como en la presión interna e internacional que hagan al régimen responder y dar soluciones a la situación de facto que vive el país para que deje su lugar a un Gobierno democrático.
Almagro reconoció que la figura del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero despierta desconfianza en la oposición, en vista del fracaso de su trabajo al frente de una de las mesas de trabajo en el proceso de diálogo que iniciaron Gobierno y oposición el año pasado, proceso en el que también participaron el exmandatario panameño Martín Torrijos y el Vaticano.
Si bien la labor de expresidentes en alguna instancia mediadora puede ser necesaria, lo que urge, dijo, es que «la comunidad internacional mantenga los ojos sobre Venezuela, que no le permita al régimen ni la más mínima impunidad, que el régimen sea responsable de cada uno de los muertos que han habido en cada una de estas manifestaciones».
Almagro ofreció esta entrevista en Miami (Florida) un día después de reunirse Santo Domingo con el expresidente dominicano Leonel Fernández, uno de los mediadores del diálogo que promueve la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Venezuela, y con quien abordó «diversas vertientes» sobre la situación política en ese país.
El secretario general inauguró hoy en esta ciudad del sur de Florida el Foro Estratégico Mundial, en el que hizo hincapié en los peligros que representan para el sistema democrático la exclusión y la desigualdad y puso como ejemplo Venezuela, donde una «democracia fallida» ha conducido a una «tiranía».
El pasado 3 de abril, la OEA adoptó en una tensa sesión una resolución que afirma que en Venezuela hay una «grave alteración inconstitucional del orden democrático» y exige al Gobierno de Nicolás Maduro que restaure «la plena autoridad» de la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora.
En la jornada de hoy, cientos de venezolanos se concentraron frente a la Torre de la Libertad, en el centro de Miami (Florida), para pedir la reinstauración del orden «orden constitucional» y «elecciones generales libres» en su país.
Asimismo, en la Alcaldía de Miami se hizo hoy un acto de reconocimiento al alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, quien se halla bajo arresto domiciliario, en un acto con presencia de su hija, Daniela Schadendorf, y del regidor de esta ciudad floridiana, Tomás Regalado.
