El alto representante del Mercosur, Florisvaldo Fier, defendió este jueves el diálogo como mecanismo para solucionar las divisiones al interior del bloque por la presidencia semestral que ejerce Venezuela, que desde un inicio ha sido cuestionada por algunos de sus miembros.
«Como alto representante del Mercosur me gustaría ver una solución que salga bien para todos», dijo a Efe en diálogo telefónico desde Montevideo.
El brasileño defendió que «cada país debe ser escuchado y no debe ser excluido (…) debe ser incluido para fomentar el diálogo en busca de una solución».
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay acordaron hace un par de meses que Venezuela, aceptado como miembro de pleno derecho en 2012, tenía como fecha limite hoy para internalizar las normas del Mercosur, de lo contrario quedaría en la misma situación que Bolivia, participando con voz y sin voto.
Esa decisión de los miembros fundadores del Mercosur ha sido calificada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, como un golpe de Estado aVenezuela desde el Mercosur.
Para el brasileño, una crisis política nacional que tome un rumbo de crisis ideológica debe ser superada para respetar los derechos de la nación, de los pueblos que viven en ese país y así poder avanzar en la integración.
Representantes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) anunciaron hoy que entregarán un documento en las embajadas de los países miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) con el fin de exigir «respeto» a su país.
Este miércoles, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, comunicó a los países miembros del bloque que Venezuela, una vez finalizadas las revisiones técnicas, «se encuentra en condiciones de adherirse al Acuerdo de Complementación Económica Nº18».
Hasta el momento, ninguno de los países del Mercosur se ha manifestado sobre el plazo dado hoy a Venezuela para que incorpore cerca de 300 normas, para cumplir sus obligaciones como miembro pleno.
