Por: Luis Cabrera / @salteveneno
La sinergia que se logra a través de la cooperación intelectual entre profesionales es sencillamente mágica, multiplica los tentáculos de acción y obtención de referentes, además de permitir establecer relaciones productivas como base de proyectos individuales o colectivos. Lo que ahora definen como networking.
Vasco Szinetar tuvo la amabilidad de facilitarme una entrevista que le hicieran a Clément Chéroux (historiador de fotografía y jefe de curaduría de fotografía en el MoMA), que me dejó profundas reflexiones sobre el modo en que se percibe a la fotografía.
De acuerdo a Chéroux, realizó un experimento con algunos de sus alumnos donde les mostró un lienzo totalmente pintado de negro y una fotografía totalmente negra. Para la mayoría de los alumnos, el lienzo guardaba su carácter de pintura, pero la fotografía no era sino un pedazo de papel negro.
En este simple experimento, Chéroux demostró a través de la percepción de sus alumnos que en la fotografía priva el carácter mimético, y que cuando éste se pierde, la fotografía se desvanece en sí.
El carácter mimético es la consecuencia del concepto de fotografía como reproducción directa y exacta de la realidad, que se defendió a lo largo del siglo XIX.
Cuando aparece la sombra – o reflejo – del fotógrafo en la imagen, nos recuerda que hay un ser humano detrás de esa toma, y cuando se dice humano hay implícito un margen de error, y en el mejor de los casos: subjetividad. Por eso solemos identificar esto como un error, o “fotografía fallida”, señala Chéroux.
En la búsqueda de romper las bases del paradigma de la fotografía como reproducción fiel de la realidad, vanguardistas como Man Ray y Moholy-Nagy, introducen conscientemente a la sombra del autor en sus imágenes. Un error del siglo XIX se convierte en una propuesta estética del siglo XX.
En el joven siglo XXI, la imagen fotográfica comienza a ser percibida como un instrumento con cierto grado de autoría (subjetividad) y que su lectura no es del todo universal. Falta mucho por discutir, por teorizar, por reflexionar.
