Sara Pacheco
La zona del olvido o la zona del silencio, así es descrita el área rural del municipio Libertador por sus mismos habitantes. Las deficiencias sobran, las soluciones y autoridades faltan. Enumerar los problemas de estas comunidades, llenarían páginas completas, pero algunos residentes quieren resaltar uno, que es la base de los demás: vialidad.
Huecos de enormes magnitudes, fallas de borde y asfalto en pésimas condiciones, son algunas características de la vía que lleva a La Cortadora. No existen rutas de autobuses solo camionetas Pick Up que cobran 500 bolívares hasta la plaza de Tocuyito. Esta ruta lleva más de ocho meses en mal estado.Mislady Meza, miembro del consejo comunal, explicó que en diciembre una cuadrilla de la alcaldía de Libertador trabajó en la zona, colocaron asfalto pero el trabajo fue pésimo. No duró ni dos meses.
Fue un pañito de agua tibia. La máquina pasaba y dejaba montones de tierra en el camino. No hicieron cunetas. Solo rasparon lo que ya estaba. No se arregló nada, afirmó. Por esta situación no han podido iniciar las clases en la U.E La Cortadora Núcleo Escolar Rural (NER) 148, no los profesores ni los estudiantes pueden llegar.
En el caso de los docentes, supongamos que las camionetas estuvieran disponibles todos los días desde la institución al arco de Tocuyito. Serían un mil bolívares diarios. Solo para el pasaje, pero además si viven en Miguel Peña deben sumar todo, expresó César Oviol, presidente encargado del Sindicato Unitario del Magisterio (Suma) en Carabobo.
María Morales, vocera estudiantil, contó que varios de sus compañeros deben llegar caminando. “Hay casos de personas que viven en lugares alejados de la institución que no tienen vehículo. Salen de sus casa a las cinco de la mañana para llegar a clases a las siete y media”.
Sobre este problema los residentes, estudiantes, docentes, miembros de consejos comunales y Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH), han denunciado la situación a diferentes instancias, incluyendo la alcaldía del municipio. Sobre esto, Lidia Pacheco, comentó que el titular, Juan Perozo, recomendó clausurar la unidad educativa. “¿Cómo vamos a cerrar? quedarían más de 300 estudiantes en la calle”, replicó. Igualmente explicó, haber acudido hasta Miraflores, sin obtener respuestas concretas.
Los denunciantes hicieron un llamado a la Zona Educativa, gobernación de Carabobo y alcaldía de Libertador a escuchar sus demandas. Necesitan celeridad y sobre todo soluciones a estas comunidades y a los estudiantes que cada día hacen el mayor de los esfuerzos para asistir a clases.