El conductor de transporte público Aníbal Apolinar González Boza (52) fue asesinado dentro de su unidad colectiva el domingo al mediodía, en el sector Las Torres, de Lomas de Urdaneta, parte alta de Catia, parroquia Sucre al oeste de Caracas.
González vivía en el kilómetro 8 de la vía que conduce a El Junquito y tenía más de 20 años como conductor de la línea que cubre la ruta desde Plaza Sucre hasta Las Torres.
El domingo a las 12:30 de la tarde iba con su camioneta llena de pasajeros subiendo hacia Las Torres y después del bloque 8 de Lomas de Urdaneta dos delincuentes que se montaron confundiéndose con los demás usuarios, sacaron armas para cometer el asalto.
Estaban despojando de sus pertenencias a los presentes, González se agachó e hizo un ademán para cerrar la puerta trasera de la unidad y recibió un disparo en la espalda. Se presume que los delincuentes al verlo moverse pensaron que iba a sacar un arma para defenderse y le dispararon.
Los delincuentes huyeron y el conductor fue trasladado al hospital Dr. José Gregorio Hernández, en Los Magallanes de Catia, donde falleció.
González era natural de Carache, estado Trujillo, de donde se vino muy joven. Dejó dos hijos y un nieto. Su cuerpo será velado unas horas en su residencia, luego en la sede de la línea sus colegas le rendirán un homenaje y después será trasladado a su lugar de origen, donde viven sus familiares.
En la zona son constantes los asaltos en unidades de transporte. Los delincuentes abordan las unidades confundidos entre los usuarios, le roban el dinero al conductor y también despojan de sus teléfonos y demás objetos a los pasajeros.
Un hermano de Aníbal es chofer de la línea y hace un mes lo asaltaron cubriendo la ruta.
Aníbal González fue una de las 34 víctimas ingresadas a la morgue de Bello Monte este fin de semana.
Se supo que de viernes a sábado llevaron 9 cuerpos, once el domingo, y este lunes otros 14. Entre estos últimos había tres difuntos que presentaron heridas de bala, tres fueron víctimas de accidentes de tránsito, dos por politraumatismos y un quemado.
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