La disposición emitida por la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA) el 30 de abril, prohíbe a los operadores aéreos de ese país volar a menos de 26 mil pies en el espacio aéreo de Venezuela hasta nuevo aviso debido a la creciente inestabilidad política y las tensiones.
La orden de la FAA deja sin conectividad a Venezuela con el norte y otros destinos, lo que preocupa al sector de servicios turísticos y obliga a reprogramar frecuencias y rutas.
El director de la Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representaciones Turísticas (Avemarep), Julio Arnaldes, señaló que la suspensión de conexión de vuelos entre Caracas y EEUU «es una estrategia más política que comercial en lo que a espacios aéreos se refiere. Son decisiones entre gobiernos que están tomando y a nosotros nos afecta porque vamos a tener que reestructurarnos como medio de transportación, ya no habrá vuelos directos sino a través de algunas otras ciudades».
Agregó que la aerolínea Laser creó una ruta vía Santo Domingo. «Están manejando todos sus pasajeros Caracas-Santo Domingo-Miami. Me imagino que el resto de las líneas aéreas más o menos manejarán la misma estrategia».
Comentó que en líneas generales habrá problemas para transportar pasajeros a EEUU, lo que llevará al sector turismo a reinventarse, sobre todo en la parte comercial.
Arnaldes indicó que «hay que ver la manera de que los números no afecten al pasajero en estas nuevas alianzas comerciales que se hagan, y redistribuir eso llevará tiempo para no desaparecer y ver de qué manera podemos seguir conectándonos con el mundo».
Precisó que las aerolíneas afectadas con la medida son las que vuelan a EEUU en este momento. ”American Airlines que sabemos que se retiró, y las otras 3 que vuelan con aviones comerciales estadounidenses, con matrículas estadounidenses, son Láser, Avior y La Estelar”.
Arnaldes destacó que la repercusión para el país y para la población por la suspensión de la conectividad de vuelos, «es más caos del que ya tenemos. Somos el último país de América Latina en todo lo que representa materia turística, ya tocamos piso; y más repercusiones todavía dentro de la situación que estamos viviendo».
Afirmó que la sostenibilidad de la situación va en función de lo que siempre ha hecho el sector turismo, que no se ha parado, y del sector aeronáutico; se buscarán fórmulas y alternativas para poder transportar a los venezolanos de alguna ciudad de Venezuela hacia algún destino fuera del territorio americano y de ahí hacer las conexiones hacia territorio americano.
Enfatizó: «No vamos a quedar desconectados pero sí con gravísimos problemas en cuanto a la interconectividad con el mundo, se nos va a hacer cada vez más cuesta arriba».
Triangular vuelos. Para el pasajero tiene implicaciones porque “va a generar algunos costos que lamentablemente tendrá que asumir porque son causas ajenas a la voluntad de la línea aérea”, aseguró.
Puede incrementar los costos de un boleto a Miami porque no es lo mismo una actividad comercial entre los puntos A y B, que tener que intervenir en un tercer punto.
Añadió: «Esa triangulación puede generar más costos por impuestos en un aeropuerto, tasas, gastos, reabastecimiento de combustible en el extranjero, uso de la ruta de la línea aérea internacional que vaya a cubrir este espacio.
Con información de 2001
