Año tras año la tecnología abre puertas y portales comunicacionales que hace tan sólo unos pocos años atrás hubiésemos creído que no sucederían nunca, las nuevas innovaciones en materia de comunicación hacen que estar informado sea cada vez más fácil, sin embargo, ese no es el caso de Venezuela, donde las barreras comunicacionales en vez de expandirse se contraen, creando un bloqueo de información que únicamente puede trascender si es aprobada por el gobierno.
En este aspecto, cada vez son menos los venezolanos que tienen la posibilidad de optar por información transparente y veras, como sucede en la mayoría de los casos en otros países, sin duda alguna nos encontramos sumergidos en un mar de desinformación, donde sólo sale a la luz lo conveniente para el régimen, más no la realidad que viven los venezolanos, no obstante, hemos encontrado un poco de luz al final del túnel y eso es gracias a las redes sociales, que sin censura muestran la cruda verdad que vivimos como sociedad, pero esa misma falta de censura nos ha hecho ver realidades que generan nudos en la garganta, personas muriendo de hambre, madres llorando por no poder alimentar a sus hijos, pacientes con enfermedades terminales pidiendo medicinas, las condiciones deplorables y poco higiénicas en los centros de salud, entre millones de imágenes que podemos visualizar diariamente en estos medios no oficiales de comunicación que han formado una pequeña ventana hacia la realidad.
Del mismo modo, es importante resaltar que no toda la población tiene acceso a una conexión a Internet, necesaria para poder ingresar a cualquier portal web, es por eso que una gran parte, para no decir mayoría de la población, carece de información sobre qué está sucediendo tanto a nivel nacional como internacional, por tal motivo es nuestro deber ser multiplicadores de información que haya sido previamente corroborada, debemos ayudarnos como hermanos, ayudar a aquel que no tiene con que, siempre servir una mano amiga, porque sólo estando juntos lograremos vencer la tiranía y lograr nuestro mayor tesoro, que es la reestructuración de la democracia en Venezuela, seguiremos siendo el mejor país.
