Caeleb Dressel cerró su actuación en los Juegos Olímpicos de Tokio con un total de cinco medallas de oro, tras contribuir este domingo al triunfo de Estados Unidos en el relevo 4×100, con un nuevo récord mundial.
Y es que Dressel, que un día antes había perdido la posibilidad de lograr los seis oros con el fallido comportamiento del cuarteto norteamericano en la final del 4×100 estilos mixto, no estaba dispuesto a que se repitiese la historia.
Una rabia interior que permitió a Dressel no sólo ya enjugar las 64 centésimas de ventaja con las que el bracista Adam Peaty había situado a Gran Bretaña, sino dejar a los estadounidenses con una renta de 60 centésimas al inicio del última posta.
100 metros finales en los que Zach Apple volvió a aumentar la ventaja de los norteamericanos, que se apuntaron finalmente el triunfo con un tiempo de 3:26.78. Un registro que le permitió al cuarteto estadounidense, integrado por Dressel, Apple, Ryan Murphy y Michael Andrew, rebajar en medio segundo la anterior plusmarca universal en posesión también de los norteamericanos con un tiempo 3:27.28, desde el año 2009.
A diferencia de lo ocurrido en el relevo mixto, a Caeleb Dressel no le fallaron sus compañeros, que parecieron tan empeñados o más que el propio Dressel en que el nadador de Florida se fuese de Tokio con cinco áureas.
Empezando por Ryan Murphy, que situó ya en cabeza a Estados Unidos, o Michael Andrew, pese a no ser capaz de defender el primer puesto ante el empuje del británico Adam Peaty, o el mejor bracista del mundo, Zach Apple, que se encargó de rematar el triunfo en la última posta.
Un cuarteto muy sólido, al que no pudo derrotar en esta ocasión como ocurrió en los Mundiales de 2019. Esto, pese a la sobresaliente posta de Peaty del equipo británico, que debió conformarse con la medalla de plata con una crono de 3:27.51, nuevo récord de Europa.
Completó el podio el relevo italiano, que refrendó las buenas sensaciones que han dejado los nadadores transalpinos, con un tiempo de 3:29.17 minutos que le valió el bronce.
