El Chelsea disputará la gran final de la Liga de Campeones ante el Manchester City, tras mostrar una clara superioridad contra el Real Madrid en el partido de vuelta de las semifinales, con goles de Timo Werner y Mason Mount (2-0).
La racha de 19 partidos sin perder del equipo de Zinedine Zidane se desplomó en Stamford Bridge, inferior ante el Chelsea y sin capacidad de generar peligro más allá de dos acciones individuales de peligro de Karim Benzema, ante las que se lució el portero Edouard Mendy.
El encuentro lo encarriló el combinado inglés a los 28 minutos, cuando el ex atacante del Red Bull Leipzig marcó a placer un balón rechazado por el travesaño, cuyo remate había sido previamente de su coterráneo Kai Havertz.
La «Casa Blanca» tuvo vida en la eliminatoria tras el empate a uno (1-1) de la ida, gracias a las intervenciones salvadoras de Thibaut Courtois. Esto, hasta que a cinco minutos del final Mount firmó la sentencia y selló la final inglesa ante el Manchester City en Estambul, la cual se disputará en el mes de junio.