A pesar de las adversidades económicas, jurídicas, sociales y hasta políticas que enfrentan las pequeñas, medianas y grandes empresas del país, el presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, señaló que «a nosotros no nos mueve otra cosa que volver a ver una Venezuela próspera».
Se deben promover mesas de diálogo que generen soluciones a los venezolanos, no para mantener el status quo. Los bodegones no van a resolver nuestra situación a largo plazo, mantuvo Capozzolo.
Consecomercio pidió, en rueda de prensa, al Ejecutivo nacional terminar con la esquema de trabajo 7+7, una semana de cuarentena radical y otra flexible. «La gente se nos va a morir de hambre si no trabaja», según reseñó Descifrado.
Otra queja de los comerciantes tiene que ver con las máquinas fiscales, dado que son innumerables las denuncias que ha recibido Consecomercio de las cámaras en el interior de Venezuela. “Nos han notificado sobre fiscalizaciones arbitrarias, en las que exigen a los comerciantes tener una máquina fiscal, sin tomar en cuenta el entorno que se presentó en 2020, cuando la mayoría de los comercios ni siquiera pudo sufragar los gastos básicos y mucho menos, invertir para comprar las referidas maquinas, explicó.
Se entiende, -agregó Capozzolo-, que todos los establecimientos comerciales y de servicios deben tributar y dar su aporte al desarrollo del país, pero no es sensato hacer este tipo de exigencias en este momento. Precisamos, buscar acuerdos para financiamientos o flexibilidad en los pagos”.
Ante estas nuevas amenazas para el comercio, Capozzolo recordó a las autoridades los efectos de las políticas públicas erradas, medidas que influyen en la calidad de vida del venezolano, reseñó La Patilla.
Para finales de 2021 vaticina una reducción de la contracción económica pero «es justo y necesario que se le permita a todos los sectores incorporarse al comercio nacional», reiteró.
La crisis económica de Venezuela necesita de un acuerdo entre los actores políticos para conseguir «el nivel 0 de recesión o algo de crecimiento», apuntó Capozzolo.
El empresario descartó abiertamente su desinterés en un desenlace bélico para el país. «No creemos en soluciones de fuerza, no creemos en Superman.
Con información de Descifrado
