Hopson Alexander Martiarena Leal (21) murió en un presunto enfrentamiento con funcionarios policiales en Los Frailes de Catia, el pasado viernes 29, durante un operativo realizado por el FAES, de la PNB en las parroquias Sucre, La Vega y El Valle.
De acuerdo con el parte policial, 250 oficiales se desplegaron en las tres parroquias, dejando como resultado 35 detenidos y la incautación de cinco armas de fuego, droga y municiones. Según el parte policial, Martiarena estaba solicitado y se le incautó un arma de fuego.
Este lunes sus familiares negaron la versión y anunciaron que acudirán a la Fiscalía, para mostrar pruebas que contradicen la información policial. Dicen que tienen un video y testigos.
Tomás Martiarena informó que su hijo vivía en el callejón Siempreviva con su abuela, su pareja y su hija de dos meses. Era obrero de la construcción y junto con el dirigía la fundación Martiarena Ruedas de Venezuela, dedicada a recrear a personas recluidas en ancianatos.
Ese día se encontraba en casa de unas vecinas, donde estaba una señora recién operada y tres niños, cuando los policías tumbaron la puerta a las 9 de la noche.
En la calle estaban reunidos muchos vecinos jugando bingo, inclusive la dueña de la casa, que no pudo evitar que ingresaran a su propiedad. Los vecinos tienen videos de la llegada de los policías, el momento en que derribaron la puerta, sacaron para la calle a la señora y a los niños y se quedaron adentro con Hopson.
A los pocos minutos se escucharon los tiros. Mi hijo presentó un disparo a quemarropa en el pecho y golpes en la cabeza y el rostro. No se enfrentó y eso se va a demostrar.
En la morgue, el fiscal designado para el caso pidió una nueva experticia del cadáver para determinar si Hopson llegó a disparar, dijo la dama.
Su padre dijo que lo sacaron muerto de la casa, lo colocaron un rato en una platabanda, luego lo llevaron al hospital periférico de Catia, lo dejaron y se fueron. En el centro asistencial hubo un forcejeo con los trabajadores porque los policías llevaron a un hombre muerto y no dejaron ningún acta.
Hopson quedó solamente con el pantalón. Sus zapatos Nike, reloj, celular y otras pertenencias, desaparecieron.
