Como consecuencia de un hecho imprevisto para nosotros el consulado de Colombia en Valencia no trabaja los días sábado, por lo que no pudimos hacer entrega personal de este manifiesto, hoy lo hago por este medio de comunicación regional.
Esta es una parada obligatoria de los carabobeños en el consulado colombiano representados en esta oportunidad por nuestro presidente de la República, Juan Guaidó, de corazón y alma. Del Frente Amplio Carabobo Libre conformado por los partidos políticos democráticos y por la sociedad civil organizada. Aquí está concentrado el pueblo carabobeño a las puertas del consulado del país hermano, nuestro principal vecino. Por eso estamos hoy tocando sus puertas en esta afortunada oportunidad cercanos a rescatar la democracia para nuestra patria oprimida.
Para recordar junto a ustedes, aunque un poco apresurados, el profundo amor que siempre tuvo nuestro libertador Simón Bolívar por la República de Colombia. Cuando nos referimos a estos dos países, excusen la digresión, ya que es difícil omitir el nombre de Bolívar a riesgo de pisar los terrenos cenagosos de los libertinajes del lenguaje como efectos del uso descomedido de su nombre, a pesar de que no siempre se le ha mencionado con santos propósitos.
Pero no olvidemos en estos días nefastos de nuestra patria que las circunstancias políticas en los revoltosos años de la tercera década del siglo XIX su último respiro de vida fue precisamente en tierras de este país hermano. Allí, en Santa Marta, se abrió la tierra para guardar los restos del Genio de la Libertad durante doce años antes de que su despojo humano pudiera volver a su patria.
Simón Bolívar fue una de las figuras latinoamericanas más importantes en la liberación de Hispanoamérica. Bolívar fue el fundador de las repúblicas de la Gran Colombia que sirvió de inspiración para las futuras independencias de Ecuador, Bolivia, Venezuela, Colombia y Perú. Solo le movió a esa gesta de lucha y sangre, el espíritu de libertad, solo por eso, por la libertad. Muy lejos estuvo el aliento de la conquista y ni medio metro de tierra de los territorios que logaron su autonomía con la inmolación de sinnúmero de venezolanos se anexó a nuestro territorio. Ni siquiera un centímetro se corrieron nuestras fronteras para abrirle espacio a los terrenos despojados de las naciones liberadas.
Muchas decenas de años después, como una absurda jugarreta del destino, estamos subyugados por un grupete de baja moral; de coterráneos miserables, corrompidos, que tras un descomunal sarcasmo se autoproclamaron hijos de Bolívar. Delincuentes, asesinos, hijos más bien de la “bestia a caballo” de José Tomás Boves, bandoleros, es lo que han sido.
Pero nuestro ruego es que le haga llegar a su Presidente, al buen amigo del pueblo democrático venezolano, Iván Duque Márquez, el agradecimiento eterno por su perseverante acción en colaborar valientemente y de manera desinteresada para que los venezolanos retomemos el camino de la democracia. Agradecidos estamos del mismo modo por la ayuda humanitaria que le ha brindado a cientos de miles de compatriotas que la diáspora de la tiranía los ha llevado a su país. Sabemos, asimismo, que él ha sido uno de los precursores en intervenir ante los países de la comunidad internacional para que se sumaran a esta lucha que hoy libramos y que con toda certeza echará al tirano Nicolás Maduro del palacio de Miraflores. Recordemos que desde los tiempos de candidato el hoy presidente Iván Duque ofreció ayudarnos y ha cumplido fielmente su palabra, asunto que no es común en los enredijos de la política.
Como el tiempo apremia y tenemos que continuar la marcha, queremos desde este especial lugar para nosotros, el Frente Amplio Carabobo Libre, recordarles que el pasado 20 de mayo de 2018 se realizó un proceso fraudulento para simular elecciones presidenciales en Venezuela con los principales partidos de oposición ilegalizados. Con dirigentes políticos de la oposición detenidos o en el exilio forzoso y/o inhabilitados políticamente. Sin observadores nacionales e internacionales imparciales; dirigidas por un Consejo Nacional Electoral parcializado e ilegalmente constituido y convocadas por una espuria Asamblea Constituyente; con la utilización grosera de los recursos del Estado a favor del candidato oficial y con violación de distintas disposiciones de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, entre otras garantías democráticas vulneradas. Por eso Nicolás Maduro es un usurpador. Pedimos entonces: Cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres.
Vivan los presidentes: Juan Guaidó e Iván Duque.
Viva Venezuela y viva Colombia.
Viva la liberad y viva la democracia.
garciamarvez@gmail.com
