En la Ciudad Hospitalaria Dr. Henrique Tejera se habla de una supuesta contaminación en el área de emergencia de adultos. La causa, una supuesta bacteria o un bacilo aún por identificar.
En los pasillos y en los alrededores de la zona se observan familiares y pacientes a los que les obligaron a usar tapabocas para resguardar su salud. La CHET no se los dio. Ellos tuvieron que acudir a los bachaqueros apostados en las adyacencias del centro de salud para adquirirlos por un costo de mil bolívares.
Por redes sociales se difundió un documento, presuntamente entregado a algunos miembros de la CHET, con la firma del director del área de emergencia para adultos, doctor Aquiles José Reyes, a quien se intentó, de manera infructuosa, contactar por vía telefónica. Este documento estaba fechado el 10 de octubre de 2017, con el sello húmedo del Ministerio de Salud y el logotipo de Insalud. Está firmado por el doctor Raúl Falcón, presidente del Instituto Carabobeño para la Salud, a quien también se le hizo llamado vía telefónica, sin resultado.
Hay dos casos de difteria en el hospital Pero la comunidad no sabe y no quieren que se sepa en esta semana electoral pic.twitter.com/X8cD7pErWY
— Manuel Barroeta (@eltaximetro) October 11, 2017
En el folio hay tres puntos expuestos. Uno de ellos prohíbe la entrada a cualquier familiar de pacientes en el área por medidas de seguridad. De ser necesaria la presencia de uno de ellos, el mismo hospital se encargará de llamarlos.
La realidad no es tan estricta como instruye el documento. La mayoría pasa con tapabocas, pero no todos. Al lugar sólo entra una persona por paciente, que no puede permanecer mucho tiempo por la posibilidad de un contagio con la bacteria o bacilo, comentan familiares que llevan varios días en las áreas externas del hospital.
Permanecer en los pasillos también está prohibido. Algunos empleados del centro no hacen caso a las medidas de seguridad y se les ve salir y entrar sin medidas de seguridad.
El segundo punto detalla que el ingreso de nuevos pacientes queda suspendido, a menos que esté comprometida la vida de la persona, por lo que los casos deben ser referidos a otros centro de salud. De permitirse el ingreso de algún paciente, la responsabilidad será del médico de guardia.
El tercer punto implica la suspensión de clases y pasantías dentro del hospital para cualquier tipo de carrera que requiera del uso de las instalaciones de la Chet, confirmó Luis González, estudiante del tercer año de medicina de la Universidad de Carabobo.
Una importante cantidad de milicianos que custodian las entradas de la emergencia también lleva tapabocas. Cuando se intentó fotografiar el área, una de las uniformadas advirtió al periodista que podría ir preso por tomar fotos de un área pública y que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas se encontraban en el área, vestidos de civiles.
Una empleada de otra área del hospital, no vinculada a la medicina, mencionó que a las 7:00 a.m. de este jueves una comisión del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) entró en la Ciudad Hospitalaria con fines desconocidos. La mujer, sin embargo, asocia la presencia de los uniformados con la investigación de la bacteria o bacilo, la cual ella confirmó y que describió como un caso grave que tiene a todos en un completo hermetismo y que motivó al personal a hacer una limpieza a fondo del área.
Una cantidad importante de personas en la CHET no tiene conocimiento claro de lo que ocurre dentro del área de emergencia para adultos. Saben de la supuesta contaminación, pero no conocen qué la genera. Tampoco se les ha informado cual es la bacteria o el bacilo, sólo saben que es un asunto delicado.
La bacteria o el bacilo
Ronnie Villasmil, medico cirujano egresado de la Universidad de Carabobo y secretario de la Sociedad de Médicos y Residentes de la Ciudad Hospitalaria Dr. Henrque Tejera (Somir CHET), reveló que el primer caso sospechoso llegó entre los días sábado y lunes. Era una mujer con fiebre alta, dificultad para respirar y aftas en la boca.
La paciente de entre 45 y 50 años iba a la emergencia. Los médicos pensaron que sus síntomas eran sospechosos, por lo que tomaron una muestra y la enviaron a Caracas para su análisis. La mujer, sin embargo, murió el lunes en la tarde en la Unidad de Cuidados Intensivos, (UCI).
La causa de la muerte de esta mujer, descrita como blanca y delgada, residente de la parroquia Miguel Peña, podría ser Difteria, admite Villasmil.
La Difteria es definida por el médico como una enfermedad infecciosa producida por un bacilo que afecta la superficie de las mucosas de las vías respiratorias y digestivas superiores y compromete las amígdalas, garganta, nariz y hasta la piel. Son síntomas que la mujer presentó, junto a una especie de placa en la zona de las amígdalas, de aspecto blanquecino, que obstruye las vías respiratorias.
La fallecida no sería la única contagiada, según Villasmil. En el área de pediatría dos niños presentan problemas respiratorios, al igual que un adolescente de 17 años, a quien se le realizó una traqueostomía para ayudarlo a respirar de forma mecánica. Este joven se encuentra aislado en una sala de la UCI, donde solo hay dos camas.
Cuarentena
En la CHET, al no haber áreas de aislamiento, se utilizan cuartos en donde hay varias camas, lo cual impide a otros pacientes aprovechar los pocos espacios habilitados en el hospital. En la sala donde está recluido el adolescente hay dos camas, una de ellas inutilizada porque el área está en cuarentena.
El adolescente vive en Guigue, municipio Carlos Arvelo. Él fue llevado al hospital Simón Bolívar en la parroquia Aguas Calientes de Diego Ibarra, pero de ahí fue enviado a la CHET.
A estos casos se le sumarían otros cuatro con síntomas similares, lo cual activó las alarmas en el centro médico. Aunque Villasmil no pudo precisar, se supo que alguno de estos pacientes provienen del municipio Los Guayos.
Esta alerta llevó a las autoridades de la CHET a ordenar un operativo de vacunación intesiva para todos los que se encuentran dentro del hospital. Algunas enfermeras, no obstante, dijeron que las dosis se acabaron y que muchas de ellas no han sido vacunadas aún.
Este procedimiento inició el pasado miércoles a las 10:00 a.m. Varios familiares vieron las cajas con los insumos. Villasmil confirmó que el operativo se desarrolló en la mañana y que, afortunadamente, había abarcado a todo el personal y a los pacientes que en ese momento se encontraban dentro del recinto.
La supuesta reaparición de una enfermedad erradicada en Venezuela hace unos 30 o 40 años obedece, según el directivo de Somir, a la falta de vacunas polivalentes, hexavalentes, toxodiftérica. Una vez contagiada la persona, los primeros síntomas aparecen luego de 7 a 10 días. Si no se ataca temprano, la enfermedad puede matar con rapidez.
Tuberculosis
En los pasillos de la Ciudad Hospitalaria también se hablan de un reo de Tocuyito, ingresado con signos de una enfermedad desconocida. Fuente de Insalud y de la CHET afirmaron que se trató de un caso de Tuberculosis, en proceso de control. Villasmil reconoció que en menos de un año, 10 médicos se han contagiado con esa enfermedad, cinco de ellos en 2017.
La información sobre contagio con bacteria o bacilos aún no ha sido confirmada por fuentes oficiales del sector salud, pero ya trascendió. Es una situación delicada en un centro de salud acusado de incumplir con normativas básicas de sanidad, que fue intervenido hace varias semanas por una supuesta red de tráfico de insumos.