El convoy de ayuda humanitaria que entró ayer en Guta Oriental, el principal bastión opositor de las afueras de Damasco, tuvo que retirarse antes de tiempo por los bombardeos, denunció en las últimas horas la ONU.
El responsable de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Siria, Sajjad Malik, escribió en un tuit que la caravana tuvo que retirarse de Duma, la mayor ciudad de Guta Oriental, después de nueve horas.
«Distribuimos todo lo que pudimos en medio de los bombardeos. Los civiles están atrapados en una situación trágica», lamentó.
El convoy, que fue organizado por la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Roja Siria, era el primer cargamento humanitario que entraba en Guta Oriental desde la escalada de los ataques en la zona el pasado 18 de febrero.
Anteriormente, el portavoz de la Defensa Civil Siria en Guta Oriental, Mahmud Adam, explicó por teléfono que el convoy tuvo que marcharse antes por los bombardeos y no pudo repartir todo el material, de hecho hubo nueve vehículos que no pudieron descargar todo el material que transportaban.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró, además, ayer que las autoridades sirias habían retirado el 70 % de los suministros médicos del convoy antes de que este accediera a la región.
«Durante la inspección rutinaria obligatoria por parte de las autoridades nacionales sirias antes de que el convoy partiese, cerca del 70 % de los suministros del cargamento de la OMS fueron rechazados», dijo en Ginebra el portavoz del organismo, Tarik Jasarevic.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ayer fue el día más sangriento en Guta Oriental, con 80 muertos, desde que el pasado 24 de febrero el Consejo de Seguridad aprobara una resolución que instaba a una tregua de un mes en toda Siria.
Guta Oriental sufre desde el 18 de febrero una escalada de los ataques de las fuerzas gubernamentales y de sus aliados que se ha cobrado las vidas de 775 personas y ocasionado heridas a tres mil 900.
