San Agustín nos comenta: “El que canta ora dos veces”. Por eso hoy, las voces de la Coral Filarmónica Federico Núñez Corona se unieron a la gran plegaria mundial de Sanación en Venezuela, país consagrado, exacerbado de voces, de armonías, de gente con buena voluntad, que siguen construyendo con su instrumento el imaginario musical de un país.
El oratorio del compositor francés Camille Saint-Saëns, en su parte número diez traduce:
“Levanten las hostias, y adoren a Dios en su atrio santo.
Alégrense los cielos, y regocíjese la tierra delante de la presencia de Dios, porque Él viene. ¡Aleluya!”
Los integrantes activos y no activos de la Coral Filarmónica Federico Núñez Corona, en unión de sus amigos, junto con el Conservatorio de Música de Carabobo, se suman al proceso de virtualización de la música.
Nos seguimos encontrando, uniendo en un solo latido nuestros corazones, desde la casa.
Gracias, gracias, gracias…