Maracaibo está sumergida en una crisis humanitaria nunca antes vista. El servicio de transporte público es un caos a tal punto que, lo que se consigue para trasladarse son camionetas con cajones y techos improvisados llamadas “Chirrincheras”.

En estos buses improvisados, montan gente en la parte de atrás sin ningún tipo de seguridad ni control. Lo que ha ocasionado inconvenientes y accidentes fatales.

Toda esta situación pasa ante la mirada complaciente de las autoridades municipales y regionales, quienes no hacen nada para solventar está situación que pone a los zulianos ante un grave peligro a diario.

A esto, se le suma el costo del pasaje que no tiene regulación. Los trasportistas cobran desde 5.000 Bs hasta 10.000 Bs. según la ruta, además, Maracaibo es una ciudad donde el efectivo está desaparecido desde hace más de un año.

Los choferes de transporte público aseguran que los precios de deben a la dolarización en el precio de los repuestos y las largas colas para poner gasolina o comprar en el mercado negro, el cual maneja precios en dólares.

CCN



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